El sector del metal en la capital y la provincia de Ávila, integrado en Confae en sus distintas agrupaciones (Asociación de Instaladores de Fontanería, Calefacción, Gas y Servicios de Asistencia Técnica, Apima; Asociación de Instaladores Electricistas y de Telecomunicaciones, Adepa; Asociación Telecomunicaciones, Asaietel; Asociación de Talleres de Reparación de Automóviles, Adetra, metal en general y concesionarios de coches), ha alzado la voz para hacer escuchar sus reivindicaciones ante una crisis que le está afectando de manera importante y que, alerta, está poniendo en peligro muchos empleos.
Como ya ha reclamado la Confederación Abulense de Empresarios en varias ocasiones a las distintas administraciones locales, los empresarios abulenses necesitan medidas fiscales y de apoyo de carácter excepcional, ante la situación de alarma que sufre el país, tales como la suspensión de la obligación de pago de impuestos locales, tasas y precios públicos relacionados con la actividad productiva, y la devolución de aquellas que ya se han abonado obligatoriamente, pero que se corresponden al periodo de la pandemia.
Desde el sector del metal, integrado en la Confederación Abulense de Empresarios, se solicita a la administración local que, en la medida de sus posibilidades y competencias, desarrollen “mecanismos útiles y rápidos que garanticen la liquidez a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas, y a los autónomos, para evitar su quiebra inmediata y propiciar que puedan mantener la actividad, protegiendo el empleo”.
La Federación del Metal manifiesta que “reivindica estas medidas y secunda todas y cada una de las peticiones de Confae”, decisiones que considera que se deben de tomar de forma “urgente, sobre todo en los municipios con una fuerte implantación empresarial como es el caso de la capital abulense, entre otros”, ya que “son muchas las empresas y los trabajadores abulenses que se encuentran en una situación muy grave generada por el coronavirus, y es capital importancia que se adopten de manera efectiva”.
Empresas instaladoras
Dentro del sector del metal, el colectivo de empresas instaladoras, representado por Apima, Adepa y Asaitel, alerta de que se está viendo “severamente afectado” por esta situación de crisis generalizada, “ya que el impacto ocasionado en su sector puede haber llegado a afectar a más de 300 empresas y sus trabajadores”, debido fundamentalmente a que “la actividad ha sufrido una disminución significativa en las obras, que se han paralizado”.