Tras un 2022 en el que los datos de siniestralidad laboral no fueron positivos en Ávila, con un incremento del 1,37 por ciento respecto al año anterior, motivado en gran medida por el aumento de actividad, aunque con una disminución considerable de la mortalidad, el comienzo de 2023 arroja un mejor balance en este ámbito, pues los accidentes laborales experimentaron un descenso del 3,29 por ciento en el primer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior y no hubo que lamentar ningún deceso.

Según los datos aportados por la Junta de Castilla y León, de enero a marzo se registraron en esta provincia un total de 323 accidentes laborales, de ellos siete graves y 316 leves, a los que hay que sumar dos casos de enfermedad profesional. 302 accidentes de esos 323 se produjeron durante la jornada laboral y de ellos 297 fueron leves y cinco graves, mientras que los 21 restantes fueron in itinere, es decir, en el trayecto de casa al trabajo, 19 de ellos leves y dos graves.

El sector que, una vez más, mantuvo los niveles de siniestralidad laboral más elevados en esos primeros tres meses fue el de servicios, con 161 accidentes, mientras que otros 65 se produjeron en la construcción, 47 en la industria y 29 en el sector agrario. Y hubo una subida muy significativa en la construcción, del 38,3 por ciento (18 accidentes más), pero también en los servicios, un 1,26 por ciento (dos más), mientras que la industria y el sector agrario redujeron sus niveles de siniestralidad, la primera un 17,54 por ciento (10 menos) y el segundo un 12,12 por ciento (cuatro menos).

En cuanto a su gravedad, en esos tres primeros meses no se registró ningún accidente mortal, pero sí hubo siete graves, cuatro en los serviciosuno en la industria y dos in itinere, mientras que de los 316 leves, 157 fueron en el sector servicios, 65 en la construcción, 46 en la industria, 29 en el agrario y otros 19 in itinere.

Pero además de los ya apuntados 323 accidentes laborales con baja, en la provincia de Ávila también se registraron de enero a marzo otros 296 que no requirieron baja, por lo que el número total de accidentes contabilizados en ese periodo alcanzó los 619, lo que supuso una reducción del 4,18 por ciento (27 menos) respecto a ese trimestre de 2022 cuando se registraron 646.

por actividad. Dentro del sector servicios, fueron los servicios de comidas y bebidas, con 24;las actividades dentro de la Administración Pública y Defensa, y el comercio al por menor, con 22 en ambos casos,y la asistencia en residencias, con 20, las que mayor número de siniestros contabilizaron en el primer trimestre de 2023 en Ávila, mientras que en el transporte terrestre y de tuberías se contabilizaron 11, en los servicios sociales sin alojamiento, 10; en el comercio al por mayor, 9;en la educación, 8 y en los servicios de edificios y jardinería, 7. Cuatro de ellos fueron graves (dos en el transporte terrestre y de tuberías y otros dos en la Administración Pública y Defensa) y el resto leves (157).

En la construcción, por su parte, 32 se produjeron en la construcción de edificios, 25 accidentes en la construcción especializada y ocho en ingeniería civil, todos ellos leves, mientras que en la industria, la mayoría, 20 en concreto, se concentraron en la industria de alimentación, si bien hubo otros seis en la industria maderera y tres tanto en la fabricación de productos metálicos, como en la fabricación de vehículos a motor y remolques y en el suministro de electricidad y gas, con uno de ellos grave (en el suministro eléctrico y de gas) y el resto leves.

Por su parte, en el sector agrario, de los 29 accidentes registrados, 20 se produjeron en la agricultura, ganadería y caza y 9 en la silvicultura y la explotación forestal, todos leves.