La popular vaquilla vuelve por San Sebastián

M.E
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Burgohondo recupera una de sus fiestas tradicionales, esa que incluye misa y procesión con gaitilla y en la que la cabeza de vaca es la gran protagonista, con permiso del santo

La popular vaquilla vuelve por San Sebastián

BURGOHONDO está de enhorabuena. De la mano de la Cofradía de San Sebastián, y con la colaboración del Ayuntamiento, el municipio ha conseguido recuperar una de sus fiestas más tradicionales, la que llegaba cada domingo más próximo al 20 de enero, festividad de San Sebastián. Burgohondo volvió a celebrar ayer la popular Vaquilla de San Sebastián, una peculiar manera de honrar al Santo que llevaba cuatro años sin llevarse a cabo, según apuntaron desde el Ayuntamiento, y que ha podido retomarse con la idea de mantenerse en los próximos años.

El frío con el que amaneció este domingo la localidad del Valle del Alberche no pareció ser impedimento para que los vecinos se sumaran a una fiesta que, precisamente, se basa en la participación popular. Así, antes de la misa había una misión: acudir a buscar a la vaquilla (la cabeza de vaca de madera con cuernos de cuya parte trasera sale un palo) a casa de Paco, el cofrade que la ha guardado todo el año, para llevarla a la iglesia, un recorrido para el que ya contaron con la compañía de la música de la gaitilla. Tras la misa llegó el turno de la procesión, en la que no faltó la imagen de San Sebastián y tampoco la popular vaquilla. Una vez finalizada la comitiva, la cabeza de vaca tomó todo el protagonismo por las calles del pueblo para intentar pillar al que le saliera el paso. «Vaca, barrosa, que no vales gran cosa», le volvieron a decir a la vaquilla, mientras ésta no paraba quieta para intentar asustar a grandes y pequeños, haciéndoles gritar y reír