Baja el uso del transporte a la demanda

B.M
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Las limitaciones de movilidad y todo lo que supone la crisis sanitaria hace que hasta agosto haya habido casi 16.500 usuarios

Baja el uso del transporte a la demanda

Las limitaciones a la movilidad y todo lo que ha supuesto para nuestras vidas la crisis sanitaria y social provocada por el coronavirus se refleja en diferentes aspectos y el transporte no podía dejar de ser uno de ellos.

En este caso, con la mirada puesta en el transporte a la demanda, un servicio púbico de la Junta de Castilla y León que moviliza los recursos según las peticiones de los usuarios, se ve que se ha producido un importante descenso de los usuarios. Hay que tener en cuenta que, como su nombre indica, es un servicio que funciona a demanda, es decir, según las peticiones que realizan los usuarios, y está pensado especialmente para zonas del medio rural que no tienen otro tipo de transporte regular y que tienen que desplazarse a la capital o cabeceras de comarca para trámites, compras o acudir al médico, entre otras cosas. Entre las ventajas de este sistema se encuentra disponer de un servicio de transporte en asentamientos donde antes no existía o reforzar los existentes con la intención de garantizar la rapidez del servicio y haciendo paradas sólo donde es preciso.

Para ver cómo ha sido el descenso que se ha producido este año, solo hay que fijarse en la media de viajeros que ha utilizado el servicio. Así, según los datos transmitidos por la Junta de Castilla y León, entre los meses de enero y agosto de este año utilizaron el transporte a la demanda en Ávila 16.418 personas, lo que supone una media de 2.052 reservas cada mes.

Pero si cogemos los datos del año pasado, la media, con información de todo el año, es muy superior, ya que son más de 3.500 las personas que utilizaron el servicio mensualmente.

El transporte a la demanda se utiliza a través de diferentes rutas, además de las que tienen prestación conjunta. En el caso de Ávila, puesto que es un servicio que está en toda la región, se divide en las zonas de Arévalo, Ávila Rural, El Barco de Ávila, Burgohondo, Cebreros, Muñana, Muñico, Piedrahíta, San Pedro del Arroyo y Sotillo de la Adrada. De todas ellas, en lo que va de este año la más utilizada es la de El Barco de Ávila, con 4.112 usuarios hasta el mes de agosto. También destacan los casos de Piedrahíta, con más de 3.600, o Ávila Rural, que supera los 2.000.

En este caso no se ven grandes diferencias respecto a lo que sucedió el pasado año cuando también fueron las tres líneas más utilizadas y además con bastante diferencia respecto al resto.

Evidentemente cuando se cierre el año se verá que el uso de este servicio marcará un descenso que, por otra parte, ya se había producido en años anteriores. Así sucedió, por ejemplo, con los datos del año 2018 cuando  el número de reservas fue de 41.999 , lo que supuso que, respecto al año anterior, se produjo un descenso general de 1.418 usuarios puesto que entre enero y diciembre de 2017 estas reservas fueron 43.417.

Esto quiere decir, como resultado de esta comparativa, que en la provincia de Ávila en el año 2018 en relación a 2017 el uso bajó un tres por ciento.

Sin embargo, los datos de 2019 marcaban un cambio de tendencia con aumento en los usuarios. En concreto, fueron 608 usuarios más hasta llegar a los 42.607 que utilizaron las diferentes líneas de servicio el pasado año. De ellas, la de El Barco fue la más utilizada con más de 10.000 reservas mientras que otras como la de San Pedro del Arroyo pasó por poco de los 600.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente mantiene implantado este servicio característico de la Comunidad en 123 zonas, con 1.945 rutas en funcionamiento y 5.021 núcleos atendidos. Todo ello hizo que durante 2019 acumulara más de 3,82 millones de reservas, según informó en su momento el departamento de Juan Carlos Suárez-Quiñones a los grupos de las Cortes.

A pesar de la declaración del estado de alarma por la pandemia del coronavirus, la Junta defendió que el Transporte a la Demanda se mantuviera en un 100 por 100. De hecho, señalaron que no se suprimía ninguna de las 1.945 rutas existentes, incluidas las 857 de transporte de uso general compartido con el escolar. En total, más de 2.800, que se estructuran sobre las zonas básicas de salud y dan servicio a una población cercana al millón de habitantes.  

Sin embargo, el sistema del transporte a la demanda perdió en la región 13.640 viajeros solo en abril, mes en el que además del confinamiento, se paralizaron las actividades no esenciales, con el objetivo de reducir la movilidad. Estas medidas supusieron que los usuarios pasaran de los 16.303 del cuarto mes de 2019 a los 2.663 de este año, lo que se traduce en un recorte del 84 por ciento.  

En el caso de Ávila, la caída fue del 84 por ciento, al pasar de 2.676 a 419. Además entre las rutas que se quedaron sin servicio en abril se encontraba una abulense, en concreto, la de San Pedro del Arroyo.