Ayuntamiento y Geara se se unen para luchar contra el alcohol

L.C.S
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Renuevan el convenio de colaboración por valor de 10.000 euros para aplicar el programa Quirón

Ayuntamiento y Geara se se unen para luchar contra el alcohol

El Ayuntamiento de Ávila y el Grupo de Enfermos Alcohólicos Recuperados de Ávila (Geara) vuelven un año más a unir sus fuerzas para luchar contra el alcoholismo entre los jóvenes, y para ello han renovado su convenio de colaboración por valor de 10.000 euros por el que se desarrolla el denominado Programa Quirón de atención y ayuda a jóvenes con problemas de drogodependencia o alcoholismo.

El alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, y el presidente de Geara, Miguel Martín, fueron los encargados de firmar este acuerdo para el que «nos apoyamos en los  mejores, Geara, porque son quienes mejor servicio prestan a quienes tienen dependencia, muy especialmente a los jóvenes».

Por su parte, Miguel Martín destacó la importancia que para su asociación tiene este convenio «dadas las circunstancias en las que estamos, porque después de la pandemia el trabajo que tenemos ahora es más fuerte que el de años anteriores, los usuarios vienen más a menudo y son más frecuentes».

Y es que, tal y como cifró la psicóloga de Geara, Maite Martín, «a día de hoy la lucha contra el alcoholismo en Ávila ha aumentado en torno a un 35 por ciento después de la pandemia» y la media de edad de los cerca de 200 pacientes atendidos en Geara «está en torno a los 42 años».

El Programa Quirón, recalcó Martín, «es específico para jóvenes, porque ha bajado bastante la edad de las personas que acuden a Geara con problemas de alcohol». La psicóloga recordó que «también trabajamos con sus familias, hemos introducido un programa contra el tabaco, y para el año que viene queremos implantar otro programa para trabajas las infracciones y accidentes de tráfico».

Abundando en las cifras, Maite Martín apuntó que «trabajamos en la actualidad con un grupo de entre 12 y 16 jóvenes que no llegan ni a los 35 años, incluso rondan los 20, y que ya tienen una dependencia del alcohol. Lo empiezan a consumir cuando son muy jóvenes y eso no les satisface, con lo que dan el salto a otra sustancia». Para ella, «en una ciudad como Ávila esta cifra es muy preocupante, porque además en la población joven es más complicado el tratamiento por la presión del grupo, ya que el que no bebe parece que es el bicho raro. Con ellos hay que trabajar más la motivación y el nivel de éxito es menor que en los adultos».