Ávila ha cerrado un mal año en lo que respecta a siniestralidad vial. La Dirección General de Tráfico ha dado a conocer unos datos que aunque aún son provisionales no dejan lugar a duda. En la provincia los accidentes de tráfico mortales han sido 11 y dejan 15 fallecidos. Comparado con el 2019 por aquello de ser el último año normal, previo a la pandemia, destacan que se han producido 5 accidentes más con víctimas y 8 decesos más. No sólo eso sino que los heridos graves en aquellos siniestros son ahora 6, mientras que en 2019 no hubo ninguno.

La radiografía que deja la DGT deja varios apuntes sobre los que reflexionar. Por ejemplo el hecho de que tres de los fallecidos no llevaban el cinturón de seguridad puesto (aunque teniendo en cuenta que cinco de los fallecidos conducían motocicleta o bicicleta). También llama la atención que el 60% de los siniestros se produjo en día laboral y el 87% en días en los que no había campaña de control de la DGT.

Noviembre negro. Más asuntos, tales como que cuatro meses acumulan el 87% de los siniestros mortales y que en seis meses no se registró ningún accidente mortal. Con diferencia, el peor mes fue noviembre que se saldó con seis fallecidos (el 40% del total); seguido de julio, con tres y de agosto y abril, con dos fallecidos en cada uno de esos periodos.

Por tipo de vía son las carreteras convencionales las que registraron más fallecidos en accidentes de tráfico, con 13 muertes, el 87%. Mientras que autopistas y autovías se saldan con dos fallecidos, el 13% restante.

Por tipo de accidente, la salida de vía está detrás de los fallecimientos, acumuló el 64%; mientras que la colisión frontolateral y la frontal acumulan el 18% de los fallecidos cada una.

Las distracciones y la velocidad inadecuada son las causas más comunes de los siniestros viales con más fallecidos. La conducción distraída provocó seis fallecimientos y la velocidad inadecuada estuvo detrás de cuatro. Entre ambas suman el 66% del total.

Cambia la tendencia respecto a otros años en cuanto al tipo de usuario fallecido en carretera. En 2022 han aumentado los fallecidos vulnerables en una víctima mortal más y pasan de cuatro a cinco fallecidos. Ha sido entre los motoristas que ahora suman cuatro; mientras que los ciclistas fallecidos se mantienen, ya que tanto en 2019 como en 2022 fue uno.

Ahora bien son los conductores de turismo los que elevan la estadística y son ahora siete más que en 2019, entonces fueron dos y ahora son 9.

Por edad los mayores aumentos los deja la franja de 55 a 64 años, con 5 fallecidos (33%) y los mayores de 65, con otros cinco decesos (33%), seguidos del grupo de 35 a 44 años, con tres víctimas (20%). Los otros dos pertenecen a otros grupos. 

Es destacable que si bien los conductores de turismo y camión, que acumularon 10 decesos, tres de ellos no llevaban cinturón; en el caso de motociclistas y ciclistas, que registraron 4 y una muerte respectivamente, sí llevaban casco todos en el momento del siniestro.