El Renault 4 es mucho más que un coche, es un verdadero icono. Con más de 8 millones de unidades vendidas en más de 100 países, ha sido un coche intergeneracional que ha marcado a todas las clases sociales durante 60 años. A gusto tanto en la ciudad como en las zonas rurales más remotas, es polivalente: permite trabajar, viajar, transportarse, etc. Su producción cesó hace 30 años, pero el 4L sigue en primer plano. Ha demostrado su versatilidad y resistencia durante 25 años. Por ello, sigue teniendo un gran atractivo, sobre todo entre los jóvenes.
Después del Renault 5 Prototype, el show-car 4EVER Trophy es la segunda reinterpretación eléctrica de un modelo icónico en el marco de Renaulution. Renault se inspira en su gloriosa historia para electrificar su futuro.
El modelo seduce y hace que florezcan los recuerdos. Bajo su aspecto musculoso, su relación estilística con Renault 4 es evidente. Se han utilizado los principales rasgos del carácter del coche original:
El renacimiento de un iconoEste estilo retro se combina armoniosamente con el resto de la línea, sofisticada y tecnológica. El show-car tiene curvas generosas y una parrilla muy elaborada. Las conexiones ultra tech entre los paneles y la carrocería aportan precisión y modernidad. El contorno del techo también está muy elaborado.
El 4EVER Trophy reinterpreta con modernidad la característica parrilla horizontal de Renault 4, con sus faros redondos dotados de tecnología LED. Este innovador estilo confiere al coche una fuerte identidad. Los faros traseros en forma de cápsula, aunque actualizados, también son muy reconocibles. Son otro de los puntos fuertes del histórico 4L.
Una aventura eléctrica fuera de los caminos habituales. Esta es la promesa del show-car 4EVER Trophy con su aspecto de trotamundos. Su sistema de propulsión eléctrica se hace eco del futuro coche de producción.
El renacimiento de un iconoLa parte inferior, pintada en color acero, está diseñada para la vida al aire libre. Una auténtica invitación a explorar y descubrir, es una clara declaración de su carácter aventurero. Juega la carta de una exuberancia que demuestra con un exterior plateado y toques de magenta en las cintas de la baca, los muelles de los amortiguadores y los emblemas de las llantas.
Con su aspecto de buggy, también se inspira en la competición. El capó es muy hueco y tiene una gran salida de aire para optimizar el funcionamiento del radiador situado en el centro del parachoques. El voladizo delantero es muy pequeño para optimizar sus capacidades fuera de la carretera.
En la baca de carbono se encuentra una rueda de repuesto, mientras que en la parte superior del portón trasero hay una pala y placas de extracción de arena para cualquier situación.
En la parte inferior, los enormes protectores de la carrocería despejan los pasos de rueda con un voladizo de más de 20 centímetros. La elevada altura de la carrocería acentúa la anchura de las ruedas de 753 mm montadas en llantas de 19 pulgadas. Los bajos reforzados también protegen la batería situada en el centro del chasis.
Cada rueda está equipada con un compresor visible que permite ajustar la presión de los neumáticos al instante desde el habitáculo para adaptarla a cada terreno.
Aunque su vocación off road se nota en su estilo, el 4EVER Trophy ha sido diseñado para divertirse allí donde esté. El Renault 5 del mañana pretende ser tan versátil como lo fue, y lo sigue siendo, su antecesor desde 1962. El 4EVER Trophy será el precursor del futuro SUV eléctrico del segmento B. Este futuro vehículo será tan adecuado para la ciudad como para el campo.