La Diputación anima a consumir vinos abulenses

P.R.
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La institución provincial firmó ayer el III convenio con la Asociación de Vinos de Cebreros para la difusión de estos caldos

Las autoridades brindan con vino de Cebreros - Foto: Diputación

La Bodega Nietos de la Señora María de Navandrinal-San Juan del Molinillo ha servido de marco para la firma del III Convenio Diputación Asociación de Vinos de Cebreros. A través de este Convenio la Diputación aporta 50.000 euros, con el fin de «seguir difundiendo la calidad de los caldos de la DOP de Cebreros. A través de este convenio renovamos una vez más este convenio para seguir impulsando la formación y las nuevas tecnologías, que hay que trasladar al sector vinícola a través de la formación para ser más competitivos para abrir las fronteras de esta provincia». Además, animó a seguir trabajando por la difusión de estos caldos. «El camino es el trabajo conjunto de la  difusión y visualización de los trabajos que realizáis». También envió un mensaje a los abulenses para que lleven a sus mesas los vinos de nuestra provincia. «Esa simbiosis entre productores, restauradores público en general y las instituciones va a ser el único camino que va a hacer posible que la calidad de nuestros vinos esté al nivel que se merece», dijo el presidente de la Diputación.

Rafael Mancebo coincidía en esta apreciación con el presidente de la Diputación y envió un mensaje a los restaurantes, hostelería, a las tiendas de nuestra provincia para que ofrezcan los vinos de la provincia. «Que se lo crean. Creo que en el estadio que estamos no hay otra. Se lo cree todo el mundo. Tenemos que ofrecérselo a la gente que viene a visitarnos».

Mancebo reconoció su satisfacción al ver el recorrido del vino de Cebreros. «Es la unión de muchas cosas lo que hace que se consigan los objetivos. Cuando comenzamos esta cruzada, donde otros veían viñas abandonadas nosotros veíamos un futuro prometedor.  En otras partes de España el vino y la viticultura generaban negocios y vida en los pueblos. Desgraciadamente, aquí no era esa la situación.  Gracias al apoyo y al trabajo de mucha gente, de las instituciones y estas ayudas hacen posible que estas cosas estén pasando». Recordó que fueron muy pocas las personas que comenzaron con este proyecto. «Comenzábamos la cruzada cuatro gatos y se han ido apuntando mucha gente que ha visto que lo que tenemos es  un producto muy interesante. Gracias a estos convenios que hemos firmado con la Diputación  hemos creado sinergias con colectivos que para nosotros estaban a años luz poder llegar a ellos. Gracias a estos apoyos se ha podido organizar el pasado año un concurso de garnachas del mundo. Hoy el mundo nos conoce. Somos el hermano pequeño tanto en hectáreas como en volumen, pero somos muy reconocidos. La Comunidad de Castilla  y León le costó atravesar la Paramera y conocer el Tajo y las garnachas de aquí. Entonces aquí todo el mundo estaba centrado en lo que era el Duero, con un potencial enorme. Estamos muy orgullosos que la semana próxima van a venir  los consejeros de todas las denominaciones de origen a hacer una jornada».

Comenta también que el crecimiento ha sido importante en estos años, a la vez que realizaba un «reconocimiento hacia todas aquellas personas que han apostado por esta tierra. Comenzamos cuatro bodegas y hoy estamos veinte. Estas veinte bodegas  vienen desde diferentes perfiles, pero tienen una cosa común: que les hemos sabido enamorar, que lo que tenemos es este viñedo viejo y de altura, de granito, que se trabaja manualmente, que no se echan hervicidas.  Toda esa gente están apostando por esto. Esperemos que sigan con este criterio. Creo que los próximos años serán de los vinos más caros que  vayan a salir de España, no solo por la calidad, sino porque al haber poco, el mercado lo va a regular». 

En la firma de este convenio también estuvieron presentes tanto el alcalde de San Juan del Molinillo, Prudencia Adrino como el gerente de la  bodega Nietos de  la Señora María, Juan Antonio Hernández  además del diputado responsable del Desarrollo Rural Jesús  Martín.