"Cualquier persona puede encajar en cualquier grupo"

A.S.G.
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El club abulense recupera sus Jornadas Inclusivas, «las más especiales». Desde sus inicios, el Ávila Sala ha marcado el deporte inclusivo, base y femenino como sus tres pilares de trabajo

Una decena de equipos participaron en las Jornadas Inclusivas del Ávila Sala. - Foto: David Castro

Llegó la pandemia y todo quedó parado. Dos años después el mundo del deporte se despereza. Vuelve a llenarse el calendario de actividades y entre ellas la III edición de las Jornadas Inclusivas del Ávila Sala, un club diferente. Ni mejor ni peor que el resto, simplemente diferente. Porque tres pilares conforman la filosofía y la forma de trabajar de un club con más de una década de trayectoria ya sus espaldas –2010–  y que desde el primer momento quiso centrarse en el deporte femenino, el deporte base y el deporte inclusivo.Tres bloques que no se entienden uno sin otro. «En toda la escuela, en todos los equipos, en todos los grupos hay alguna persona con discapacidad» explica Héctor Gómez, presidente y entrenador en el Ávila Sala. Así trabajan ellos.

«Cualquier persona puede encajar en cualquier grupo, puede ser uno más». Es la fórmula con la que se mueven. «Antes no existía esta idea, esta cercanía. Si a los niños, desde pequeños, les enseñas a interactuar y trabajar con gente con discapacidad, cada uno desde sus capacidades, el día de mañana serán capaces de entender que son compañeros. Quizás cada uno con sus capacidades, pero serán todos uno más dentro del grupo. Ese día a día, ese trabajo conjunto les permite adquirir unos valores personales importantes» explica. Una fórmula de trabajo que «cuando ves el resultado es muy satisfactorio. Al final aprenden más los niños sin discapacidad de sus compañeros que al contrario».

Un proyecto inclusivo que comenzó «desde el primer momento en el que se puso la escuela en marcha» comenta Héctor Gómez, presidente y entrenador en el Ávila Sala. Hubo que parar con la pandemia, pero a su regreso lo han hecho con fuerza, sumando a los entrenamientos su participación en diferentes torneos. No hay afán de competición, aunque les guste. «Hace unos días estuvimos en Talavera.Quedaron cuartos pero para ellos fue lo de menos.El hecho de viajar, dormir un fin de semana fuera de casa, conocer otros equipos y jugadores... Alguno de ellos nunca lo habían vivido y eso es el mayor premio» describe Héctor Gómez, que tiene claro que es una propuesta que quieren fomentar. Precisamente sus Jornadas Inclusivas parten de ello.  «Teníamos muchas ganas de volver a realizarlas. Son nuestras jornadas más especiales y bonitas» comenta en una mañana en la que una decena de equipos han podido compartir protagonismo. Este año el regreso de las jornadas ha sido con una novedad. «Antes era sólo para personas con discapacidad pero este año lo hemos cambiado. Cada equipo tiene que tener inscritas dos personas sin discapacidad, una de ellas tiene que estar siempre en el campo interactuando con ellos.Lo que buscamos es una inclusión en todos los sentidos».

La inclusión es uno de los tres bloques –deporte femenino, base e inclusivo– que definen al Ávila Sala. «Cada club trabaja de la manera que entiende conveniente. Nosotros, venga la persona que venga, nunca la decimos que no. Todo el que quiera venir es bienvenido y trabajará junto al resto. Si tiene capacidades distintas se adaptará el trabajo para que pueda estar con el resto de compañeros».

Seguirá trabajando con esta fórmula un club que ya forman un centenar de personas. «Este año hemos crecido mucho a nivel de equipos de base» explica Héctor. Tienen previsto seguir creciendo la próxima temporada ante el interés que perciben. «Podremos ir cerrando los grupos de la escuela con edades semejantes. Al principio tienes que mezclar gente con edades diferentes pero poco a poco el hilo de edades se está encauzando».

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