Quienes se hayan acercado estos últimos días por la estación de trenes de Ávila habrán visto un tren moderno, parecido a un modelo de alta velocidad... tan parecido que lo es. Pero después de lo que llevamos viendo, leyendo y escuchando en estos últimos veinte años no puede creerse el abulense que un tren de alta velocidad pare en la estación de Ávila.

Y en parte, hay trampa en esta apreciación, aunque es cierto que un AVE esté sobre las vías de la estación de la capital, y por las noches incluso se desplaza.

Se trata del nuevo modelo de Talgo, el conocido como AVRIL  (que obedece al acrónimo Alta Velocidad Rueda Independiente Ligero), que es una familia de trenes de alta versatilidad y muy alta velocidad de la ferroviaria española. Está diseñado para conseguir una velocidad  de hasta 380 km/h., y tendrá versiones de ancho fijo o variable. Y ahí radica el motivo por el que puede entrar por las vías de la estación de Ávila, el ancho variable.

Según ha podido saber este periódico, este vehículo está realizando durante las noches pruebas en el tramo de la red entre Guimorcondo y Robledo de Chavela. Habrá que ver si es una oportunidad para Ávila de tener trenes de alta velocidad o se queda en una ensoñación.