Un muro insuperable

C. de la Blanca (spc)
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El Barça solo ha encajado cinco goles en LaLiga, un dato al que ningún equipo de las grandes Ligas se acerca

Koundé evita que Danjuma pueda darse la vuelta en el duelo contra el Villarreal. - Foto: Enric Fontcuberta (EFE)

El Barcelona contrató el pasado verano a uno de los delanteros más prolíficos de toda Europa en los últimos 10 años. Robert Lewandowski le ha dado un empujón al cuadro azulgrana en lo que a competitividad se refiere, pero su verdadero cambio, ese aspecto que le permite liderar LaLiga con cierta solidez, es su defensa, la mejor de las cinco grandes competiciones del Viejo Continente. 

Mientras que Lewandowski se mantiene al frente de la tabla de goleadores del torneo de la regularidad, Marc André ter Stegen hace lo propio con el Trofeo Zamora. El alemán, lejos del nivel 'top' que había demostrado en anteriores campañas, algo que le llevó a ser uno de los jugadores por los que el club catalán hubiera escuchado ofertas en el pasado mercado estival, ha recuperado su mejor versión, esa que permitía a su combinado sumar puntos con paradas más que con goles.

Tan solo cinco dianas ha encajado el conjunto culé en lo que va de temporada en LaLiga, unos números muy llamativos, ya que destacan sobremanera sobre sus principales rivales por el título. Por ejemplo, el Real Madrid ha tenido que sacar el balón de su portería 14 veces en 14 partidos jugados hasta la fecha, cifra con la que se antoja difícil optar al éxito en la competición doméstica. El Atlético de Madrid no mejora estos guarismos, es más, los mantiene idénticos a los de su rival en la capital.

Nadie en Europa iguala al Barcelona, solo la Juventus en Italia se le acerca con siete tantos recibidos en 15 enfrentamientos disputados. Ni siquiera el líder de la Premier League mantiene el ritmo de los blaugrana, ya que el Arsenal ha recibido 12 goles en 15 duelos, igual que el Newcastle (segundo).

Adaptarse al terreno

Estas positivas estadísticas en la parcela más retrasada del campo no albergan ni una mota de suerte, ya que si hay un equipo que ha sufrido muchas bajas en defensa ese es el Barça. Xavi ha tenido que recurrir a numerosos inventos en los tres meses y medio de curso 22/23 que ya se ha desarrollado. Jugadores de la importancia de Jules Koundé, Andreas Christensen o Ronald Araújo se han pasado más tiempo en la enfermería del deseado por el entrenador egarense.

Así las cosas, pese a que futbolistas como Jordi Alba parecía que iban a presentar un papel secundario, el preparador catalán ha tenido que darle acomodo en el once. También la cantera ha tenido algo que decir en esta situación, ya que Alejandro Balde está brillando en su primer año de continuo en la élite, y no solo como lateral izquierdo, su posición natural, también por la derecha, permuta a la que Xavi ha tenido que recurrir en la alguna ocasión en forma de parche.

Ahí no acabaron los problemas, ya que al borde del parón por el Mundial de Qatar, Gerard Piqué anunció, para sopresa de todos, su retirada del fútbol. Pese a que el central no entraba en los planes del entrenador azulgrana, fue un recurso en momentos específicos, cuando el conjunto blaugrana estaba asolado por las bajas en defensa.

Los mejores números

Siete remates entre los tres palos necesitan los oponentes del Barça para hacerle un tanto a los de Xavi Hernández. Son muchos disparos a una portería defendida, además, por un Ter Stegen que se está mostrando en estado de gracia esta temporada. El alemán ha dejado su arco a cero en 11 de los 14 duelos que se llevan jugados en LaLiga, y lleva 28 paradas en total en lo que va de competición.

Además, el buen momento de forma del guardameta se conjuga de forma ideal con una línea defensiva que, la ocupe quien la ocupe, no tiende casi nunca al error. Ninguna diana en contra ha recibido el cuadro azulgrana por un fallo defensivo no forzado, sin embargo, sí han tenido como consecuencia seis remates los despistes en la zaga esta campaña.

Todos estos datos contrastan con la pobre actuación del equipo en Europa, donde quedó apeado de la Champions demasiado pronto. La confianza que la Liga de Campeones demanda la quiere lograr levantando LaLiga.