La secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León, Ana Sánchez, criticó ayer la «inutilidad absoluta» del Gobierno de coalición de PP y Vox que preside Alfonso Fernández Mañueco, al que acusó se presentarse como un «moderado» y como si se hubiera «comido a Mimosín», pese a dirigir el ejecutivo «más radical» y la «reserva ultraderechista» de Europa.
En una comparecencia en la sede regional del PSOE, Ana Sánchez se refirió a la «triste efeméride» que en su opinión asola a esta Comunidad, al cumplirse el primer medio año del gobierno «ultraderechista» de Mañueco, que con su gestión, señaló, «cercena el progreso de Castilla y León», y por tanto, «lastra las posibilidades de futuro».
Asimismo, la dirigente envió un mensaje de «tranquilidad» a la sociedad porque los socialistas no van a cejar ni un solo instante de trabajar para parar a la «extrema derecha». Así, indicó que el modelo de Castilla y León es el que propone para España el líder «menguante» del PP, Núñez-Feijóo, al que además -dijo- «no se le conoce ninguna propuesta».
Estos seis meses, continuó Sánchez, han convertido a la Comunidad en la «vergüenza nacional» con una gestión que consideró «la más absoluta nada», ante la «inutilidad» en la defensa de los intereses y la gente de esta tierra. Además, habló de «descoordinación», de «insultos» y del «abandono» de trabajadores, familias, empresas, funcionarios, del medio rural y el urbano.
Para ello, se apoyó en tres datos como son la caída de la confianza empresarial en un 5,3 por ciento, lo que supone el «peor dato del país», la inflación que sitúa a la Comunidad como la segunda con mayor subida o la destrucción de empresas, que han dejado un saldo de 1.557 menos en dos meses.
Paquete de medidas
Por otra parte, el PSOE aprovechó su comparecencia para invitar a la Junta a ponerse «manos a la obra» y aprobar un paquete de medidas «necesarias e inaplazables» con el dinero que recibe del Gobierno, porque denunció que «se forra» y lo «guarda en el cajón». Para ello, los socialistas presentarán la próxima semana en el pleno de las Cortes una proposición no de ley en la que se recoge un fondo de 400 millones, con ayudas directas para que 1,3 millones de hogares, pymes y autónomos hagan frente al aumento de la factura energética.
La portavoz de Hacienda, Rosa Rubio, insistió en que la Junta cuenta con más dinero debido a los 1.816 millones del fondo covid, los 2.196 millones de fondos europeos y los 1.646 millones «de más» de las entregas a cuenta para 2023.
Estos recursos, añadió Rubio, deben servir para «relanzar» la economía e impulsar la actividad económica, así como para ayudar a las familias. «No puede haber excusas porque hay dinero», sentenció.