«Yo me veo otros ocho años al frente del concurso. Ojalá»

M.M.G.
-

Juan Ramón Bonet, Juanra para amigos y espectadores, acudirá a Ávila el 13 de junio a recoger en nombre de ¡Boom!, a cuyo frente lleva ocho años, el Premio a Mejor Concurso de Televisión de los Galardones La Alcazaba-KIA

«Yo me veo otros ocho años al frente del concurso. Ojalá»

Hablar de Juanra Bonet es un animal televisivo. Actor, presentador y humorista, este catalán llega cada día y desde hace ocho años a nuestras casas gracias a ¡Boom!, un concurso en el que los participantes deben 'desactivar' bombas gracias a sus conocimientos y poder así llevarse premios de millones (en plural, sí, sí) de euros.

Entretenido, familiar, blanco, sin pretensiones... ¡Boom! se ha hecho este año con el Premio al Mejor Concurso de Televisión de los Galardones La Alcazaba-KIA y Juanra Bonet acudirá a Ávila para recoger el reconocimiento en nombre de todo el equipo. Con él hablamos mientras viaja en taxi al aeropuerto para coger el avión que le llevará a casa después de varias jornadas de intenso trabajo.

¿Es tan intenso el ritmo de grabación de ¡Boom! como parece?

Grabamos cuatro programas al día. Para nosotros forma parte del oficio y estamos habituados.Son los concursantes los que descubren cómo funciona el ritmo de grabación de la tele. Es un poco como las croquetas: tu madre pone un plato de croquetas que vuela en tres minutos, pero hay horas de cocina detrás.

Los concursantes descubren que a veces no es tanto saber, que también, sino también es una cuestión de resistencia física y mental. 

Nosotros estamos trabajando pero ellos están  compitiendo. Y cuando acaba el programa, vuelven a competir con otros. Y otra vez. Y encima, nosotros estamos trabajando y al acabar nos vamos a casa. Pero ellos están concursando y cuando acaban se van a casa a trabajar.

Usted lleva al frente del programa desde 2014. ¿Vértigo, emoción, ilusión, sorpresa? ¿Qué supone echar la vista atrás y ve el tiempo que ha pasado?

Un poco de incredulidad. Son ocho años. Yo cumplí 40 empezando en ¡Boom! y aquí sigo. He pasado la crisis de los 40 en un plató. Y feliz.

Es un concurso que entraba en una franja muy complicada, con un formato de 20 minutos, sólo con un equipo... Y entre Antena 3, Gestmusic y el espectador se construyó lo que estamos viendo. Se han ido tocando cosas, quitando, añadiendo... en función de vuestros gustos. Y seguimos en ello, pensando cosas y en cómo mejorar.

¿Y cuál cree que puede ser el secreto, aparte de todo ese trabajo, del éxito de ¡Boom!? ¿Por qué engancha tanto al espectador?

No lo sé, ja,ja. La verdad es que no lo sabemos. Puedes saber, porque llevamos años haciéndolo, que trabajamos duro, que estamos muy pendientes del espectador, que hay un equipo de casting espectacular, que hay un equipo de redacción de preguntas brutal y que está toda la experiencia de Antena 3 y de Gestmusic haciendo concursos. Y luego ya soltamos el programa, se emite y luego ya depende de vosotros. Pero también estamos vendidos a lo que ocurre en otros canales, con la actualidad y también dependemos de lo que pase ese día por la mañana.

El secreto, ni idea. Lo mejor que puedes hacer es no preocuparte por secretos alquímicos e intentar trabajar lo mejor y más rigurosamente posible y ya está. Y que luego el espectador, que somos todos, decidamos. Porque los espectadores somos muy caprichosos. Y en el minuto en el que uno ha juzgado hay muchísimas horas y muchísima gente que se lo ha estado currando muchísimo. 

Es un programa también de records. El más sorprendente, quizá, es el hecho de que ¡Boom! haya dado el premio más grande de la historia de la televisión, con más de seis millones de euros...

Aquello fue algo que nos dejó a todos pasmados. Yo es que ni siquiera fui consciente en el momento.Al cabo de los días me di cuenta. Cuando estábamos grabando en el plató y de repente ocurre, como nunca había pasado, no sabes qué cámara es o qué hay que hacer. Yo no fui muy consciente.Estaba más pendiente de que todo quedara bien, de que nadie se saliera de plano...

Al cabo de los días te das cuenta del locurón, de que estamos en elGuiness. 

Supongo que sería también muy emocionante en lo personal, ¿no?  Son muchas las horas que pasa junto a los concursantes...

Yo intento que la relación más personal empiece cuando acaba el progama, cuando el equipo se va del programa, como ocurrió con Los Lobos o ahora con Los Sindulfos. Intento mantener una distancia similar a la que tengo con el equipo que acaba de llegar. Ni siquiera tengo que disimular porque intento mantener siempre un vínculo discreto.

Luego sí. Cuando se van porque les han eliminado o se llevan el premio, es cuando nos damos los teléfonos, nos llamamos...

Pero hasta ese punto yo intento mantener una distancia limpia, pero sobre todo por el otro equipo.Hay otro equipo que acaba de llegar y que se merece el mismo trato y ver que no son el convidado de piedra, porque no lo son. Porque ganan.

¿Se ve otros ocho años al frente de ¡Boom!?

¡Ojalá! Yo verme, me veo. Otra cosa es que me vean. Sería algo sensacional, pero para todo el equipo. Yo tengo la suerte de trabajar con la misma productora que estuvo con Ahora Caigo.Sería un sueño.

Menciona Ahora Caigo pero ha estado en otros muchos programas que también han formado parte de la historia de la televisión española reciente, comoCaiga QuienCaiga o La Voz. ¿Tiene algún 'hijo' preferido o resulta difícil elegir?

Tengo la suerte de que en cada uno de ellos puedo hacer cosas diferentes. Por ejemplo, ¡Boom! nació en España y empezamos a hacerlo nosotros y entonces hay más de mí en él. Por ejemplo en La Voz Kids o en Quiénquiere ser millonario son programas que tienen historia, con mucho detrás y con muchos presentadores que han sido increíbles, que lo han fundado, y a nosotros nos dejan llevar un ratito ese coche.Es otra manera de trabajar, porque ya no es un coche que has construido tú, como en Lo sabe o no lo sabe, que también tenía mucha marca personal.En los que ya están hecho lo único que tienes que hacer, como si fuera poco, es ser muy respetuoso con lo que se fundó en su momento y ser fiel y leal a la gente que lo construyó. Eso también es muy bonito.Recuerdo cuando me tocó presentar ElIntermedio durante una temporada, tenía la sensación de que alguien me había dejado llevar su cochazo un día a la semana.

Nos consta que la gente le tiene mucho cariño en la calle. ¿Usted lo percibe?

La verdad es que desde que nos hemos quitado la mascarilla sí.Es muy reconfortante y muy bonito cuando ves que un espectador te mira por la calle y te sonríe. O que te digan que a su hijo le encanta. O que lo ve con su abuela.

Los concursos tienen una cosa muy bonita y es que son una zona de encuentro familiar. Se juntan dos o tres generaciones y juegan juntos. Y cuando te llega eso, es precioso. 

¿Vendrá a Ávila a recoger el premio en nombre del concurso?

Sí, sí. Yo estuve en Ávila con Lo sabe o no lo sabe. Y he estado por ocio gastronómico.