Cumple ocho ediciones el Torneo Rugby Ávila Seven y lo hace este sábado con la sensación de haberse abierto un hueco en el calendario nacional. Con la participación de una veintena de equipos queda confirmado que el torneo del Rugby Ávila Club parece haber arraigado en una modalidad, el rugby seven, por la que apostó hace años cuando lo puso en marcha y que hoy en día es olímpico y gana adeptos.

Lo cierto es que el VIII Torneo Rugby Ávila Seven se ponía en marcha el viernes con la tradicional recepción a los participantes, habituales en una bienvenida en la que el Rugby Ávila Club les propone un recorrido por la ciudad. A partir de ahí, a partir de las 9,00 horas de este sábado, llega lo bueno.Porque será una jornada muy completa en la que, hasta las 20,00 horas, cuando tiene prevista su conclusión, una veintena de equipos y más de 200 jugadores llenen la Ciudad Deportiva de color y acción en una modalidad deportiva muy atractiva.Siete minutos de juego, siete jugadores pero las mismas dimensiones de campo. El resultado es un juego «más dinámico e intenso» valora AntonioGuijarro, responsable de la organización del torneo.

En total serán 12 equipos en categoría masculina y 8 equipos de la categoría femenina. Con la participación de dos equipos del Rugby Ávila Club, el resto de participantes proceden del País Vasco, Cataluña, Madrid, Castilla La Mancha y Castilla y León en una jornada en la que, además, gracias a la presencia de los acompañantes y familiares de los jugadores, se espera un gran ambiente en la Ciudad Deportiva cercano a las 250 personas. El torneo se desarrollará con una primera fase de liguilla, a partir de la cual los equipos quedarán enclavados en la fases Oro, Plata y Bronce, en función de su posición en la liga, y en las que competirán por objetivos diferentes.

Ocho años cumple el torneo. Detrás, «mucho trabajo» destaca Antonio Guijarro. «Lo hacemos con mucho gusto».Porque este torneo permite al Rugby Ávila Club «mostrar este deporte, enseñar a la gente lo que es el rugby» comentan en una tarea en la que el club magenta sigue inmerso desde su puesta en marcha. «Llegar a la VIII edición no es fácil, pero ver que cada año hay más gente es para celebrarlo».