El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, lamenta que en la mayor crisis de la Comunidad, la derivada por el COVID-19, el PSOE, con su líder Luis Tudanca al frente, no recoja el guante lanzado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para consensuar los presupuestos ni sea capaz de presentar una alternativa a los que presente la Junta. En su opinión, "su especialización en la oposición es tal que está incapacitado para gobernar", y es donde seguirá los "próximos 30 años".
Así lo indica Igea en 'Los desayunos de Ical', donde precisa que no se entiende cómo los socialistas han firmado el pacto para la reconstrucción con 80 medidas que pidieron que estuvieran presupuestadas, y ahora no pacta lo que pide. "La apuesta PSOE es la de la oposición permanente" y eso demuestra que "está incapacitado para la gestión". "Un partido que es incapaz de presentar alternativa a los presupuestos, no es un partido de gobierno". En este sentido, precisó que la oferta del presidente de la Junta tiene una fecha de caducidad, en el mes de septiembre, dado que los presupuestos deben ser aprobados en octubre.
A juicio del también consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, no se puede mantener una posición de petición infinita, sobre inversión en sanidad, educación o políticas de empleo, y ser incapaz de "sumar, restar y presentar un presupuesto" y quedarse en solo pedir. Es más, y lo hacen cuando el Gobierno de la nación está pidiendo pactar los presupuestos, algo en lo que la Junta quiere ser "responsable" y sentarse a escuchar.
En Castilla y León, el Gobierno PP-Cs tiene mayoría parlamentaria suficiente y no lo necesita y pese a ello ha renunciado a parte de su programa para alcanzar un acuerdo, recuerda, para preguntar a Tudanca a qué está dispuesto. "A nada", frente a un pacto con 80 medidas que ahora hay que encajar, algo de lo que es "incapaz". "Vamos a ver si se les pasa el sofocón", del acuerdo de gobernabilidad, y abandona la estrategia del "llamamiento desesperado de partido intentado buscar alianzas para ser cargante. Es una estrategia tan burda que no creo que tenga mucho recorrido".
Igea recuerda a Tudanca que la estrategia buena es hacer cosas y que la gente lo vea. La política, como hemos estado estos años de elección en elección, se ha convertido en una cosa a corto, y parece que nadie ve las cosas a largo". "Al PSOE si mirase un poquito más a largo plazo y con un poquito más de ansiedad, le vendría bien".
Simplificación administrativa
Por lo que respecta al rechazo del PSOE al Decreto-ley de impulso y simplificación administrativa para fomentar la reactivación, tras la crisis del COVID-19, aprobado en las Cortes e incluido en el pacto de reconstrucción, Igea lamentó que los socialistas se descolgaran. A su juicio, da la sensación de que quieren apuntarse tantos, pero no comprometerse.
"No es una buena estrategia, están un poco descolocados. La población exigía el pacto, y políticamente no pactar era un desastre" porque la gente estaba harta de crispación, y todos fuimos al pacto bajo la presión de una sociedad que ya no aguantaba esas "crispaciones inútiles y debates estériles". SI bien, lamentó que en España quede aún mucho para que se desarrolle la cultura del pacto, que se sigue viendo como "una cosa fea", es "siempre una cesión, nunca es una conquista".
Respecto a que el rechazo pudiera deberse a que los socialistas entendieron que se abría la mano a la instalación de macrogranjas, algo a lo que históricamente el PSOE se ha negado, Igea precisa que están reguladas por una norma nacional y que el decreto-ley de simplificación administrativa no toca ningún requerimiento, sino que cambia una licencia por una declaración responsable en instalaciones menores. "Cambia el ex-ante por el ex-post". "Seamos un n poco más británicos, intentemos que la gente sea responsable, pueda comenzar la actividad y sancionemos, si hay que sancionar".
En cuanto a los cambios sobre la financiación local, que para la Junta busca aportar tranquilidad, y para el PSOE supone una "barrabasada" y un ataque a la autonomía local, puesto que se liga a la Agenda 2030, Igea se pregunta que si condicionar es decir qué porcentaje va a la Agenda 2030, que "puede ser cualquier cosa". "Hay veces que se busca la polémica" y a los dos días te dice el Gobierno que "te va a secuestrar los beneficios, no es que te los condicione, es que te lo está quitando", en alusión a la propuesta del Estado de poder usar los ahorros de los ayuntamientos y diputaciones a cambio de permitirles usar parte.
Acuerdo de gobernabilidad
Con la crisis del COVID-19 aún sobre la mesa, preguntado sobre si las consecuencias de la pandemia obligarán revisar el acuerdo de gobernabilidad PP-Cs, más tras la firma del pacto de reconstrucción con otras formaciones políticas, Igea concreta que este último matiza algunas cosas, "pero no lo esencial". "Es evidente que la caída de ingresos va a ser notable, no sabemos los fondos que van a llegar, y la inmensa mayoría estarán condicionados", con lo que ello implica a la inversión presupuestaria, pero no afecta, matiza, a los acuerdos de regeneración y transparencia.
Sobre este último asunto, defiende la gestión durante la pandemia, que ahora se aplicará con el mismo nivel a la crisis económica. "Si algo que ha sido bueno, que no hay nada bueno en la crisis, que se ha demostrado que funciona es la transparencia". "Y ahora vamos a poner los números sobre la mesa, cuáles son nuestras políticas públicas y para qué sirven y adónde va el dinero, cómo rinde el dinero, como evoluciona el empleo y la actividad", tal y como se ha hecho con la gestión sanitaria. "De repente se ha descubierto una cosa que la gente no entendía muy bien lo que era y suponía. La crisis ha demostrado que el gobierno rinda cuentas de manera diaria es una cosa muy importante y va a afectar positivamente a otras partes de la política que vamos a tener que enfrentar con determinación".