El Club de Lectura de la Universidad de Salamanca (USAL) en Ávila tuvo una nueva sesión en la Escuela Universitaria de Educación y Turismo, en esta ocasión para analizar con el autor la obra 'Insurrección'. El propio José Ovejero, autor de la obra, explicaba que la intención de este tipo de encuentros es poder hablar de la novela, de lo que los participantes han leído. En este caso se trata además de retomar un encuentro que fue interrumpido por la pandemia «porque íbamos a hablar de ella pero pasó y decidieron retomarlo ahora». Es decir, iban a «conversar. Ya la han leído así que preguntarán, opinarán», decía antes de comenzar el encuentro.
Reconoce que a él le gustan «mucho más las conversaciones en clubes de lectura que las presentaciones de libros porque en las presentaciones normalmente lo que haces es hablar de un libro que quien asiste no ha leído todavía. Se hace en la promoción, al principio, mientras que en los clubes de lectura tienen la ventaja de que han leído el libro y la conversación tiene otra profundidad, tiene mucho más interés».
'Insurrección', explica, es una novela que cuenta la historia de Ana, una chica de 17 años, y Aitor, su padre. Ana se ha ido de casa y se ha ido a vivir a una casa ocupada. «Rechaza un poco la vida que se le ofrece ahora mismo, competir, ser totalmente flexible, intentar ser el mejor para luego tener luego una vida cada vez más precaria. No le interesa el modelo, que es el modelo de sus padres».
El contrapunto a una misma realidad se encuentra en su padre, que trabaja en la radio. Mientras Ana se rebela, Aitor «lo que hace es irse adaptando. Las condiciones en la radio son cada vez más precarias, los contratos son cada vez peores pero es lo que hay, hay que aceptarlo, hay que vivir, hay que ser realista».
«Es la historia por separado y también de los dos porque en realidad tienen o tenían una relación muy estrecha. Es un padre que no entiende cómo su hija puede adoptar una decisión tan radical e irse a vivir en una casa ocupada», explica el autor.
Aunque él ahora está afincado en un pueblo de la zona de la Sierra de Ávila cuando nació esta novela vivía en Lavapiés. Allí vivió cómo a su alrededor había «numerosas casas ocupadas y numerosos centros sociales ocupados. Me empezó a interesar. A veces el motor de la literatura es la curiosidad, cómo viven, por qué hacen lo que hacen y qué decisiones toman, qué significan para sus vidas». De esta manera comenzó el proceso de documentación, visitando centros sociales ocupados para « intentar entender qué te lleva a ese rechazo tan radical a la sociedad en la que se vive».
Sobre todo ello se pudo reflexionar en el club de Lectura del campus de Ávila, que abordó la penúltima novela de José Ovejero y que estuvo seguida por 'Humo' el pasado año. En septiembre va a publicar un libro de relatos que se titula 'Mientras estamos muertos'.