La cifra de usuarios del servicio de transporte colectivo urbano durante los tres primeros días de paros por la huelga convocada por los trabajadores del Grupo Avanza Avilabús cayó en torno a un 40 por ciento.
Según los datos facilitados por la empresa a través del Ayuntamiento de Ávila, el lunes 9 de mayo, primer día de huelga, fueron 2.938 los usuarios que emplearon el autobús a lo largo de todo el día; el miércoles 11 de mayo esa cifra se elevó hasta los 3.077; y el pasado lunes, 16 de mayo, se quedó en 2.977. De esta forma, los tres días se registraron en torno a un 60 por ciento de los viajeros que habitualmente hacen uso a diario del autobús urbano, que rondan los 5.000.
José Ramón Budiño, teniente de alcalde de Presidencia, Interior y Cultura del Ayuntamiento de Ávila y portavoz del equipo de gobierno municipal, en declaraciones a Diario de Ávila precisó que aunque esos días de paro se ha reducido el número de usuarios, «el resto de días el servicio se ha ido dando con normalidad, y no ha habido una bajada considerable que nos haya notificado la empresa». Así, apostilló que «el usuario ha ido buscando alternativas durante los días de huelga, que como se ha ido exponiendo de manera pública la gente lo conoce, y que son los lunes y los miércoles, por lo tanto el usuarios entendemos que ha ido buscando alternativas puntuales para esos días».
A su vez, incidió en que «los servicios mínimos se están desarrollando», aunque reconoció que está habiendo «alguna demora, por la acción de la propia huelga, a la hora de informar a los compañeros que van a desarrollar ese servicio, pero por lo demás, dentro de lo extraordinario de la situación, hay cierta normalidad».
En cuanto al desarrollo del cuarto día de huelga, que tuvo lugar este miércoles, Budiño manifestó que «se ha desarrollado con la normalidad habitual de estos días de huelga», es decir, con ciertos retrasos y esa caída de usuarios en las horas en las que se desarrollan los paros, entre las 7,00 y las 10,00 horas y entre las 16,00 y las 19,00 horas.
El portavoz del equipo de gobierno apuntó que «el pasado viernes se volvieron a sentar de manera formal en la mesa de la huelga y, tal y como me ha confirmado esta misma mañana la empresa, todavía las posturas están distanciadas». Al mismo tiempo, recalcó que «conocen ambas partes, porque así se lo hicimos llegar al comienzo de esta situación, la disposición del Ayuntamiento de poder mediar en lo que a nosotros nos pueda competer, pero es verdad que ahora mismo están en una negociación del ámbito laboral y tiene que ser tanto la empresa como los trabajadores los que puedan llegar a un punto de encuentro».
Budiño insistió en que «les hemos pedido a las partes que se reúnan las veces que haga falta para intentar llegar a un acuerdo porque creo que no es bueno para ninguna de las partes y, por supuesto, el mayor perjudicado es el servicio público y el usuario del transporte urbano colectivo».
En cuanto a la concentración prevista para el viernes por los trabajadores, Budiño señaló que «oficialmente» no tenía conocimiento de ella, pero «sí que nos han trasladado la posibilidad de que el viernes» se vaya a producir. Ante esa posibilidad, señaló que tienen «todo nuestro respeto», al tiempo que precisó que «conocemos la situación del servicio, y conocen también la implicación del Ayuntamiento, porque así se lo hemos trasladado en las reuniones que en este caso yo, como responsable del servicio, he mantenido con ellos», pero recalcó que «todo se encuadra dentro de esa negociación en el ámbito laboral».
Quejas de usuarios. Y sobre quejas de usuarios por la prestación de los servicios mínimos, Budiño apuntó que «de manera oficial ha habido una queja presentada en el Registro» del Ayuntamiento de Ávila por no haber ningún autobús en las líneas 2 y 4 durante el desarrollo de los servicios mínimos. Ante esta situación, el portavoz del equipo de gobierno recordó que la parte sindical propuso unos servicios mínimos «todavía menores» y, añadió, «nosotros hicimos un ejercicio para poder salvaguardar los derechos de huelga de los trabajadores y nos hemos ido a unos servicios del 34 ó 37 por ciento, que están muy por debajo de otros que han dado otras ciudades en aspectos muy parejos y semejantes a éste, incluso rondaban el 60 por ciento». Por tanto, aseguró que «desde el Ayuntamiento hemos intentado salvaguardar el derecho de huelga, pero también proteger el derecho del usuario a ese servicio público manteniendo esos servicios mínimos».