El Día de las Bibliotecas, que se celebra en recuerdo a la destrucción de la de Sarajevo en la Guerra de los Balcanes, se convierte en Ávila en una semana de actividades que este lunes comenzó con un cuentacuentos pero que en las próximas jornadas ofrecerá presentaciones de novelas, citas con la poesía y con la ilustración en las tres bibliotecas municipales.

Posada de la Feria, José Jiménez Lozano y Olegario González de Cardedal son estas tres bibliotecas, que se mantienen como lugares «fundamentales para los barrios», explicó el concejal de Cultura, Ángel Sánchez. «No hay ciudad que no se base en su biblioteca, son pilares básicos que hay que defender a capa y espada en buenos y malos tiempos», aseguró.

Y malos tiempos son los que se han pasado con la pandemia de la covid-19, aunque ahora hay «normalidad absoluta». Así lo aseguró también la coordinadora de las Bibliotecas, Teresa Gil, que aseguró que se están volviendo a reanudar todos los servicios «con las mismas cifras de afluencia de la prepandemia». Se contabilizan casi 38.000 préstamos desde enero hasta ahora y las bibliotecas municipales tienen dados de alta a 10.500 usuarios, una cifra que aumenta si lo que se mira es el carné único de las bibliotecas de Castilla y León, con 40.000 usuarios en Ávila.

Las bibliotecas municipales tienen un fondo de casi 80.000 ejemplares, un ejemplo de lo que suponen estos centros que deben tener, explicó, su «importancia dentro del mundo cultural. Las ciudades y los barrios no las mismas sin sus bibliotecas».

Aunque se han recuperado los datos de antes de la pandemia, todavía queda pendiente de conseguirlo en el servicio de hemeroteca (disponible desde enero) porque en préstamos y consulta en sala ya se ve esa recuperación.

En la biblioteca Posada de la Feria, que precisamente celebra su 25 aniversario, comenzaron las actividades de esta semana, con Pilar Jorge Martín, autora del libro 'Teresa y Candela, superhermanas', basado en una historia real, la de sus propias hijas. Profesora de Educación Infantil y Primaria, aunque ahora más dedicada a la escritura, presentó esta obra a modo de cuentacuentos consiguiendo un gran afluencia a la sala de la biblioteca. A los asistentes les explicó que con el libro se quiere mostrar que «todos los niños, sean de donde sean y como sean son superhérores, superamigos, superhermanos, superprimos. Todos tenemos algún tipo de dificultad, puede ser física (como sucede con su hija), o personal, por timidez, inseguridad o miedo» por lo que «necesitan de unos iguales. Empoderamos ese valor de los iguales para ayudar a otros niños», ya sea a través de hermanos, primos, amigos o vecinos, creando «lazos, redes para ayudarse los unos a los otros».

La próxima actividad será hoy, con el cuentacuentos 'En busca del libro preferido' en la biblioteca José Jiménez Lozano (17,30 horas).