Hoy domingo, día 30 de octubre es el momento de recordar a las personas sin hogar pues se conmemora, tristemente, «su día».Por ello desde Cáritas  Diocesana de Ávila han querido hacer balance de una realidad que pasa porque en Ávila la atención en este sentido se está viendo crecer «de forma preocupante», apuntan en un comunicado de prensa. 

Ese servicio se desarrolla a través del Hogar Santa Teresa (anteriormente denominado albergue de transeúntes) y allí cada vez son más sus usuarios. Es así, explican, «debido, principalmente a los efectos no superados de la pandemia (que llegó oficialmente en marzo de 2020), que se suman al agravamiento de la crisis que provoca la guerra de Ucrania, así como la explosión de una crisis energética, y que sin duda ahondará en la vulnerabilidad y la exclusión».

Malas previsiones que además vienen precedidas de numerosas intervenciones y es que hasta el mes de septiembre de este año se han realizado en este Hogar Santa Teresa 1.072 intervenciones, que -cuantifican en el comunicado-  «han supuesto unos 16.065 euros en ayudas». 

No son las únicas que dispensa Cáritas ya que también en el «uso de tarjetas monedero para ayuda a la alimentación y en lo que va de año se han incrementado en un 40%».

más uso del comedor. Además desde el antiguo hogar del transeúnte «hemos notado un aumento significativo de la asistencia al comedor social, principalmente por parte de personas demandantes de protección internacional», señalan.

Desde luego que el panorama es desalentador pues «preocupa el aumento significativo que ha supuesto el alojamiento en hostales que financia Cáritas de familias solicitantes de protección internacional y en el que no intervienen otras instituciones».

A todo ello se unen otras realidades ya que de Cáritas han demandado ayuda también personas con problemas de salud mental y/o patología dual (vinculadas a consumos) que requieren la ayuda de alojamiento de Cáritas por falta de recursos.En este sentido el número de usuarios también está en importante crecimiento.

Por todo ello y para concluir, aunque son cifras provisionales, estamos ante un año que «se presume difícil» y con la previsión de que en los próximos meses aumenten de forma significativa estos usuarios debido a la crisis económica y energética que estamos sufriendo y que «afecta de manera más intensa a personas vulnerables», la mentan.

Recuerdan desde la Diócesis de Ávila de quien depende Cáritas Diocesana en nuestra provincia que, dado que hoy se celebra el Día de las Personas sin Hogar, el «sinhogarismo» es un grave problema social «que despoja al hombre de uno de sus derechos fundamentales, como es la vivienda» y en este sentido interpelan a la sociedad. 

Este año se cumple el 30 aniversario de esta jornada que se presenta bajo el lema «Fuera de cobertura» y con ello se denuncia la falta de acceso a derechos de estas personas y en especial «la desprotección social que sufren». Por ello llaman la atención e invitan a «ser una sociedad inclusiva que genere comunidad e interpelando con la frase 'No permitas que se queden fuera'».

La situación en Ávila es la relatada al principio pero para hacernos una idea mucho más global se remiten a los informes del Observatorio de la Realidad de Cáritas de 2021  y de la Fundación Foessa 2022 en el que se ve claramente que se ha producido un aumento de la desprotección social y la vulnerabilidad de las personas. 

Esa realidad es que en España hay 40.000 personas en situación de sinhogarismo a las que está acompañando Cáritas España y lo que es peor en nuestro país hay en torno a 2,5 millones de personas y familias en situación de extrema vulnerabilidad. 

Por ello entienden que son datos de nuestro país que «nos pide responder a los retos de esta emergencia».