Anticipo que lo de hoy puede ser una de churras y merinas, pero es una muestra más de que las noticias se pueden leer de muchas maneras, incluso según el territorio en el que se encuentre uno. Quizás hayan estado pendientes del revuelo que esta semana ha tenido más o menos repercusión mediática entorno a lo que el ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha venido a denominar el «federalismo cultural». 
La reivindicación de obras emblemáticas por algunos territorios ha hecho sonar las alarmas en centros culturales, como en la primera pinacoteca española, el Museo del Prado. Y más allá de la polémica concreta, a mí me ha hecho reflexionar sobre cómo esta polémica puede ser un nuevo motivo para volver a demorar el proyecto del Prado en Ávila. Si a lo largo de estos dos decenios en algún momento he pensado en las justificaciones que se podrían argumentar para aniquilar el proyecto de conversión del Palacio de Los Águila en sede del Museo del Prado, nunca pude colar la idea que ahora se ha puesto de moda como es el 'federalismo cultural'. De hecho, pudiéramos creer que este plan podría beneficiar a los intereses de Ávila, porque consiste en sacar fondos del Museo del Prado para que sean expuestos en 'su' sede abulense.
El Ministerio de Cultura ha respondido que no contempla el traslado o devolución de obras a la polémica concreta, precedida esta semana por la dimisión de la directora general de Bellas Artes, supuestamente enrocada en la negativa de empezar a sacar piezas de lugares emblemáticos para que acudan a sus lugares de origen, o donde tienen todo el sentido histórico (se ha hablado mucho esta semana, por contextualizar, de la Dama de Elche o el cuadro de Gisbert El fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga.
Si a esto le añadimos que en El Prado están tranquilos por el momento, ¿qué conclusión podemos sacar de primeras? Urge que se celebre esa reunión anunciada por el secretario general de los socialistas abulenses, Jesús Caro, o incluso una visita del ministro Iceta para comprometer su apoyo con el proyecto del Prado en Ávila. De otra manera, la inseguridad y las dudas volverán a revolotear sobre este histórico y anquilosado plan. Confiemos que el nuevo subdelegado del Gobierno, Fernando Galeano, porque así lo asumió durante su toma de posesión este pasado viernes, se adjudique este proyecto como prioritario y pueda corroborar avances reales, por el interés de la tierra en que se asentó hace ya 17 años y que ha de sentir como suya.
El Prado recibirá en 2022 unos 36 millones de euros del departamento de Iceta. Considero que es una cifra lo suficientemente importante para que si el Gobierno decide priorizar el proyecto de Ávila el Museo del Prado no sólo no ponga trabas, sino que favorezca y comprometa su impulso. Que llevamos esperando 25 años.