La Semana Santa de Ávila recupera la calle con el Vía Matris

E.C.B
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El Santísimo Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de la Paz volvieron a realizar el recorrido intramuros en la noche del Viernes de Dolores, tras las lecturas del Vía Matris, primero en el interior de La Santa y después a las puertas del templo

La Semana Santa de Ávila recupera la calle con el Vía Matris - Foto: David Castro

El dolor de la madre volvió a marcar el inicio de la Semana Santa de Ávila con la procesión del Vía Matris, pero también la ilusión de cuantos se dieron cita a las puertas de la iglesia de La Santa. Y es que llegaba un momento largamente esperado por los abulenses tras dos años marcados por la pandemia en los que no se pudieron celebrar los desfiles procesionales por las calles de la ciudad

La sencillez y la sobriedad de esta procesión que desde hace 22 años organiza la Cofradía del Santísimo Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de la Paz, tuvo momentos de gran emotividad, como la salida del templo del conjunto escultórico que forman el Cristo de los Afligidos (1929, Talleres de Arte Cristiano de Olot) y Nuestra Señora de la Paz (2017, Juan Manuel Montaño Fernández), este año adornados por 4.000 claveles rojos, donde numerosas personas esperaban pacientemente y en absoluto silencio para contemplar el comienzo de la Semana de Pasión.

Ya antes de salir, en el interior del templo, el prior, David Jiménez, puso voz a la primera lectura del Vía Matris, mientras que las seis restantes se pudieron escuchar en la plaza de La Santa, ya con el paso en la calle que iba avanzando poco a poco con el sonido de las cornetas y tambores de la banda del Santísimo Cristo a la Columna `El Amarrado' de Ávila como acompañamiento.

En esta ocasión la Cofradía quiso que esas lecturas fueran realizadas, a modo de homenaje, por trabajadores esenciales que han trabajado durante la pandemia y no han sido especialmente reconocidos, como el personal de la Casa Grande de Martiherrero, en la voz de José Luis Álvarez; del gremio de la alimentación, con Raquel Garzón; de ayuda a domicilio, con Inés Garcinuño; del sector del transporte, con Diego Martín; del periodismo, con Luis Sánchez, y de los servicios funerarios, con Hugo Hernández.

Así , con al caída de la noche sobre Ávila, se iniciaba el recorrido procesional, con un itinerario que este año de nuevo se desarrollaba en su integridad por el interior de la Muralla, mostrando así toda la belleza del rico patrimonio monumental que atesora el casco histórico de esta ciudad.

Una belleza que se veía desde el primer momento con las imágenes encaminándose por la calle Madre Soledad hacia la plaza del Corral de Campanas y de ahí a la plaza del Rastro para después dirigirse por la calle Caballeros hacia el Mercado Chico. Desde esta plaza, la procesión se encaminó hacia la iglesia de San Juan Bautista, donde se rindió visita a la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza, mientras las voces de la coral Amicus Meus amenizaban el encuentro, para luego trasladarse hasta el Convento de la Santa, donde sus componentes recibieron a los Sagrados Titulares de la Cofradía del Santísimo Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de la Paz, ya de regreso a la iglesia para su recogimiento, ante la atenta mirada de cofrades, devotos y resto de personas que allí se dieron cita para despedir esta primera procesión de la Semana Santa abulense, declarada de Interés Turístico Internacional.