La solidaridad no entiende de inclemencias

I.Camarero Jiménez
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El club automovilístico Avilaring celebró su primera concentración benéfica captando fondos para el Centro de Día de Afávila en una jornada muy exitosa ya que logró reunir a más de 700 vehículos en torno a sus concursos y exhibiciones

La solidaridad no entiende de inclemencias - Foto: Isabel García

Si se quiere ayudar a una buena causa está visto que no hay excusas. Con el mal tiempo que hizo en la capital abulense este festivo 23 de abril nadie se podía esperar que la causa benéfica convocada por el club automovilístico Avilaring tuviera el éxito que finalmente cosechó. Más de 700 vehículos dieron forma a una concentración que esperaba más de 500 participantes, pero que se fue mucho más allá. «Ni nosotros esperábamos tanta afluencia» reconocía Ruba, es decir Rubén Fernández, quien estaba al frente de la organización del evento.

Además, aunque no es la primera concentración que convocan de este tipo, sí es cierto que se estrenaban en ayudar a una buena causa, así que la alegría era de algún modo doble. Durante prácticamente toda la jornada fueron dando forma a concursos y a exhibiciones, divertían al personal que superó con creces el millar de visitantes y de paso echaban una mano a alguien que lo necesita y ese alguien no es otro que los familiares y enfermos de Alzhéimer en Ávila pues Afávila es la organización a quien destinarán la recaudación.

Desde Afávila ya saben a qué dedicarán el dinero que les llegue y esa meta es afrontar el pago de las obras de su Centro de Día. 

Por su parte, desde el club organizador, Ruba, no podía evitar una sonrisa por el éxito cosechado, una sonrisa a medio camino entre el nerviosismo y la satisfacción por el trabajo que, ha quedado claro, estaba bien hecho. 

700 vehículos son muchos y estimaba que rondarán los 1.500-2.000 euros el montante con el que ayudar a la asociación de Alzhéimer, algo «muy considerable». 

Los concursos fueron vistosos, los socios del club respondieron, llegaron vehículos de numerosas Comunidades Autónomas y todo... incluso a pesar de unas inclemencias meteorológicas que estaban anunciadas y no sólo eso, que se cumplieron y ni aún así la gente se echó para atrás. 

Ha habido, contaba, «ratos de lluvia, de viento, incluso de agua nieve y granizo y la afluencia no decayó». «Hemos aguantado ahí, a pesar del agua nieve durante el concurso de escapes o el diluvio durante las acrobacias».

Y es que todos los concursos previstos se llevaron a cabo, la gente pudo comprobar los decibelios en el de 'escapes', las piruetas de los motociclistas, lo imponente de los camiones, algunos de ellos incluso han participado del Dákar... Un suma y sigue con exhibiciones que como se suele decir 'dieron en la vena del gusto' de los aficionados y que además servirán por un bien común, que es de lo que se trataba.

Nunca antes se habían «concentrado» por una causa benéfica, pero visto lo visto, a esta primera le seguirá una segunda y así en adelante. Además de convocar con ilusión, cierran esa convocatoria con satisfacción y eso incluso salvando los embates de un tiempo que no quiso aliarse con la causa, pero que al menos no la truncó.