Aquellos puentes de los que el profesor Emilio Rodríguez Almeida hablaba en su libro tienen un momento especial cada año con la celebración del Día de los Puentes de la mano de la Diputación de Ávila, una cita que este año llega a su cuarta edición. En esta ocasión el tiempo no acompañó al evento que tradicionalmente se celebra en primavera pero que este año llega en otoño después de todos los impedimentos causados por la pandemia de la covid-19.

Aún así no se quiso dejar pasar la oportunidad de reunir a escolares en torno a una parte del patrimonio abulense, en este caso Puente Viejo, estructura que sirve como linde y punto de unión entre los términos municipales de Maello y Sanchidrián. Un punto que a partir de ahora cuenta además con un tótem que presenta la información sobre el puente y que se inauguró durante la jornada de este viernes.

En el acto estuvieron presentes los alcaldes de Maello y Sanchidrián, Francisco Javier García y Juan Antonio Rivero, junto con el concejal de Urbanizaciones de Maello, David Retamar, quienes se encargaron de recibir al diputado de Cultura, Eduardo Duque y al presidente de la institución provincial, Carlos García.

Todos se reunieron en ese punto que une las dos localidades y que, aunque «ha quedado un poco abandonado», retomó parte de su pasado esplendor con el acto organizado por la Diputación.

En el acto hubo un especial recuerdo a Rodríguez Almeida, que pudo ser recibido directamente por su viuda, Juliana Wilhelmsen, y el grupo de amigos del profesor.

Se recordaron todas las investigaciones de Rodríguez Almeida respecto a los puentes y cómo Juliana inmortalizó muchas de las labores del profesor.

Ahora se sigue con la fiesta de los puentes, «como querría el profesor Emilio Rodríguez Almeida, uno de los más importantes exponentes de la institución Gran Duque de Alba, que tanto colaboró con la Diputación de Ávila en todo lo que pudo, en el conocimiento tanto de la cultura romana como de todo el patrimonio histórico que tenemos en la provincia de Ávila y con ese gran legado que nos dejó con el libro de los puentes de la provincia que editó la Diputación Provincial», explicó el diputado de Cultura.

Por su parte, el presidente de la Diputación, recordó la importancia de esta celebración para «dignificar, preservar, continuar y conservar el magnífico legado patrimonial y cultural que tenemos en nuestra provincia». El mejor ejemplo, dijo, «es este puente, un puente de 1770, en época de Carlos III, que servía, al igual que sirven hoy en día, para cohesionar, para unir, para vertebrar todos los territorios.

En la jornada se dejó patente un legado que hay que preservar al futuro, lo que bien se puede lograr con la presencia de los escolares. Un legado que hay que proteger y esa es una gran labor que dejar para los años venideros.