Este sábado, día grande en nuestra capital por celebrar a nuestra Patrona Santa Teresa e iniciar un nuevo año Jubilar Teresiano, además de felicitar a las Teresas, Teresos y a todos los abulenses, no podemos por menos que lamentar, otro ejercicio más, abandono, olvido, desprecio y ninguneo para con nuestra provincia, en los Presupuestos Generales del Estado 2023, por parte del Gobierno de España. Da lo mismo el color político que este tenga, ahora es socialista y no nos tiene en cuenta, pero antes ha sido popular y tampoco contaba con Ávila en algo más que para, por «quedar bien» repartir las sobras de las sobras que quedaban.
Hace unas fechas conocíamos las inversiones -por denominarlo de alguna manera- que el Gobierno va a realizar en la provincia abulense el próximo año. Ascienden a 35,3 millones de euros, un millón doscientos mil más que en el presente. De ellos 23,4 corresponden a los ministerios y 11,8 millones a las entidades públicas. Nos quedamos, como siempre, en el 'vagón de cola' de Castilla y León y la quinta menos beneficiada del resto de provincias españolas.
Con estas cantidades van a arreglarse algunas carreteras abulenses, mantener varias presas, reparar el centro cívico de San Esteban del Valle, avanzar en las eternas obras del Palacio de Los Águila, ampliar de la Escuela Nacional de Policía adecentar el Castillo de Magalia, en Las Navas del Marqués y pocas cosas más. ADIF dedicará cerca de 4 millones de euros para actuar en la red ferroviaria abulense -esperemos no haga como en otros ejercicios que poco lucieron los millones dijo iba a dedicar y se quedaron en casi nada- y Renfe tiene previsto un millón de euros a la compra de material.
Hay grandes proyectos pendientes necesarios para el desarrollo de la provincia como el tramo de la A-40 entre Ávila y Maqueda, la unión con la autopista A6 y la duplicación de la carretera Nacional 110, que llevan prometiéndonos los gobiernos hace años y continuarán casi parados, pues en ellos hay previsto invertir, durante 2023, la ridícula cantidad de setecientos cincuenta mil euros, como también ridículos los mil euros que Acuaes tiene destinados a la presa de las Cogotas. ¡Impresionante todo ello!
Los políticos abulenses de los diferentes partidos han mostrado su disconformidad con estos Presupuestos.  Ciudadanos considera «vergonzoso» que Ávila sea la provincia menos beneficiada de la región en inversión directa por el Gobierno de España pues «son unos presupuestos insuficientes y una tomadura de pelo a los abulenses». Para Por Ávila son «poco ambiciosos, sin proyectos nuevos, ni de envergadura, que dejarán a la provincia en una situación de clara desventaja con el resto de las de Castilla y León, condenándonos a permanecer alejados del progreso y del futuro». El presidente del PP los describe como «vergonzosos y dañinos», que se caracterizan por el olvido y ninguneo a esta tierra, la cual carece de interés para el PSOE. Denuncia que los parlamentarios socialistas «hacen 'sanchismo' en lugar de luchar por generar prosperidad para los abulenses». El secretario general del PSOE en Ávila, a la vez que defiende el «lado social» de estos presupuestos y destaca el compromiso con el Palacio de los Águila y la Escuela Nacional de Policía, manifiesta no estar contento con lo que se dedica a la provincia señalando que «nos hubiera gustado más». 
A todos los abulenses nos hubiera gustado más, igualmente, que Ávila no siguiera siendo la olvidada por los Gobiernos de España. Ahora, como ya ocurriera con Rodríguez Zapatero, por los socialistas, pero también hemos sido ninguneados por los gobiernos populares de Aznar -a pesar de haber nacido políticamente en esta provincia- y de Rajoy, que hicieron lo mínimo porque avanzáramos en iguales o parecidas condiciones que otros españoles. Es curioso que, cuando gobiernan, desconocen o quieren desconocer las necesidades que la provincia tiene, pero cuando están en la oposición bien que se dedican a protestar y criticar duramente lo que ellos mismos pudieron evitar si se hubieran interesado por Ávila. Representantes abulenses, unos por 'zapateristas y sanchistas' y otros por 'aznaristas y rajoístas' se conforman con seguir la disciplina de partido, pero no a presentar mociones o iniciativas, muy necesarias, en beneficio de esta provincia -«el que se mueve no sale en la foto»-  y cuando alguno lo hace las Cortes de Castilla y León le tildan de «provinciano».
 ¡Así nos va!