Se inaugura este domingo en el yacimiento 'El Humilladero' de San Juan del Olmo una escultura de José Antonio Elvira, denominada Terra Levis, que este destacado artista ha realizado específicamente para ser colocada en esa ubicación, un acto que servirá como colofón a los trabajos arqueológicos que se desarrollaron en ese punto de la Sierra de Ávila en los años 2017 y 2018, financiados por la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de la localidad.

Fue en agosto de 2017 cuando se iniciaban los trabajos arqueológicos en el Humilladero del Cristo de la Vera Cruz de San Juan del Olmo, con la intención inicial de encontrar a los guerrilleros de la partida de Húsares Francos de Carabanchel del teniente coronel Fernando Garrido, muertos en combate el 20 de enero de 1813, durante la Guerra de la Independencia.

Los dos años de campaña no consiguieron el objetivo inicialmente planteado, pero los responsables de esta iniciativa han afirmado que «la materialidad obtenida en las excavaciones es mucho más apasionante», debido a que «los trabajos documentaron la existencia de la ermita del Humilladero, perteneciente a la cofradía de la Vera Cruz, vigente como tal al menos desde los primeros años del siglo XVIII hasta principios del XIX, tal como se recoge a través de la documentación de la cofradía y la propia excavación».

Además, se encontró «una necrópolis extraordinariamente interesante, la cual primero fue camposanto y después el lugar donde se enterraban aquellos que no merecían cristiana sepultura. Gracias a la misma, se ha podido dar materialidad al estrés físico, ideológico y social al que estaba sometida la sociedad rural española en época preindustrial». Entre otros asuntos de interés, se descubrió que «las inserciones musculares de los huesos y las patologías presentes nos remiten a una época de trabajo duro en el campo, de acceso limitado a servicios médicos…»

A todo ello se une el interés de haber averiguado que «en la última fase de uso como cementerio, el lugar estaba reservado para los denominados como 'no muertos' o 'muertos sin duelo'», ya que era el lugar destinado «para sepultar a aquellos que no merecían cristiana sepultura: suicidas, vagabundos o niños que no habían sido bautizados».

La escultura de José Antonio Elvira que mañana se inaugura allí «es un homenaje a todos ellos, a las comunidades rurales que han moldeado estos paisajes, que allí nacían, vivían, se emocionaban, sufrían y morían».

La obra representa un momento muy concreto de la excavación, un episodio duro que empezó con el hallazgo de una fosa ya olvidada en la que fue exhumado el cuerpo de un niño que no pudo yacer en sagrado, un momento que Elvira ha sabido plasmar con su habitual maestría para contar historias con alma a través de sus esculturas.

El acto comenzará a las 13,30 horas con un recorrido que saldrá desde la iglesia parroquial de San Juan del Olmo, y durante el cual se explicará el proceso de investigación que ha dado como resultado final el elemento escultórico. Las letras y tonadas de Carlos Herrero y Héctor Castrillejo (El Naán) acompañarán a los asistentes durante un paseo que culmina en la Hera, donde estaba el viejo Humilladero, lugar escogido para instalar la escultura de José Antonio Elvira.

Coincide esta actividad con la publicación en la revista científica italiana Acta Paleomica 2/2021 del artículo La memoria nei corpi. Le autopsie dell'Huilladero de San Juan del Olmo (Ávila, Spagna) de Ginevra Panzarino y Juan Pablo López, donde se muestran los resultados de los análisis antropológicos de los cuerpos excavados durante la intervención arqueológica. Además, la portada de este número recoge la fotografía de Ginevra Panzarino –antropóloga– con uno de los cráneos autosiados registrados en la campaña de 2018.