Turistas y abulenses disfrutan la ciudad

I.Camarero Jiménez
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El primer fin de semana sin cierre perimetral dejó una buena afluencia en Ávila, tanto de vecinos, como de turistas y de paisanos que vuelven al hogar y todos animados por el buen tiempo

Turistas y abulenses disfrutan la ciudad - Foto: David Castro

Este fin de semana en el que estamos inmersos es el primero desde hace ya bastante tiempo en el que se han levantado los cierres perimetrales y eso se nota. Ávila tiene a muchas de sus gentes fuera, muchas de ellas en la capital de España donde ayer festejaban a su patrón, San Isidro Labrador y aquí también dejó su estela ese festivo. Paisanos retornando a sus casas y turistas queriendo salir de las suyas, especialmente de Madrid, mezclados con las gentes de Ávila es lo que pudimos comprobar en la capital. Además, el tiempo acompañaba, con una temperatura agradable y alguna que otra racha de aire, pero que animaba desde primeras horas de la mañana a pisar calle. Ciclistas, caminantes, moteros con rumbo a la provincia u otros lares pisaban las vías abulenses (limitadas en velocidad desde hace unos días). 

Las estaciones de trenes y autobuses, tan de capa caída en los últimos tiempos en lo que a turistas se refiere, comenzaban a cobrar vida y había un palpable goteo de turistas. 

Pasear por la ciudad era este sábado una delicia porque la vida, la que tanto echamos de menos, va cogiendo algo de velocidad. 

Si no fuera por las mascarillas... Pero, ahí hay que seguir hasta que la vacunación alcance los deseados porcentajes para lograr la inmunidad y evitar dolorosas pérdidas. 

Hablamos del sentimiento placentero, de pasear, porque en nuestro caminar vimos terrazas con muy buena afluencia y además, establecimientos que han estado largo tiempo cerrados se van animando a abrir sus puertas de nuevo, aunque sea tímidamente, con precaución, apurando gastos, velando por sus clientes. Suben la persiana negocios parados durante meses e incluso se vislumbra alguno nuevo y florecen las terrazas casi en cada rincón de la ciudad, aunque aún sigue habiendo carteles de cerrado por covid, cerrado temporalmente o lamentablemente, se alquila o se vende, con el drama que eso conlleva detrás.

Pero mirémoslo por el lado positivo como lo hacen los trabajadores de la hostelería y turismo, o al menos algunos con los que ayer hablábamos. «Así da gusto», «aunque sea poco a poco», «hay que ir cogiendo ritmo» o «esperemos que dure mucho y no nos vuelvan a cerrar por una nueva ola» eran algunas de las impresiones. Pero abrir y recibir gente significa recuperar negocios y empleos  y que la gente vuelva a salir y volvamos a recibir ese ansiado turismo. Además, alicientes no faltan, ayer también fue día de comuniones, el día de los museos o el segundo día de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión que también, como reconocían a Diario de Ávila, se nota que va cogiendo ritmo. Ritmo sí y ganas de trabajar tienen también: con una sonrisa tras el mostrador, animando a consultar y explicando que al menos este año hay ferias. Vienen de Valladolid, permanecen aquí hasta el día 30, irán después a Palencia... Ojalá nada lo estropeé. Y es que los libros han sido una buena tabla de salvación en el confinamiento y ahora que este decaé no deberíamos abandonar los buenos hábitos, y mejores ratos, que nos dejó la lectura.