Nacho Paradinas se despidió este martes al frente de la Junta Provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Ávila y pasa el testigo a la nueva presidenta, Lola Rodríguez Bautista, farmacéutica jubilada, quien promete "trabajar con ahínco para que los abulenses tengan las mismas posibilidades de prevenir el cáncer y puedan afrontar la enfermedad dándoles nuestro apoyo y atendiendo sus necesidades", así como "favorecer, en la medida de lo posible, el acceso a los resultados de la investigación".
Con esta presentación, toda una declaración de intenciones, se estrenó ante los medios Lola Rodríguez, quien señaló que para detallar más los objetivos de esta nueva etapa iba a esperar a la confección de su equipo en la Junta Provincial. De momento aseguró ser "consciente" de la responsabilidad del cargo y del compromiso con la sociedad "en la tarea de corregir las desigualdades de esta enfermedad". Además, agradeció el trabajo al equipo saliente, personalizado en Nacho Paradinas, por su atención personal en estos primeros pasos y porque gracias al trabajo de estos años "podremos tener radioterapia en Ávila y disfrutar de esta sede". "La asociación hoy es el resultado y la implicación de sus socios, voluntarios y profesionales que han ido colaborando con ellos", destacó.
Nacho Paradinas también tomó la palabra para ensalzar la figura de la nueva presidenta, por su bagaje profesional y su talante personal, y para hacer un repaso de ocho años de presidencia en los que se han conseguido "hitos", el más relevante y mediático el de la radioterapia para Ávila, proyecto para el que "en este mes acabarán las obras y en unos meses se podrán dar los primeros tratamientos", pero también otros como la casa de acogida para ayudar a los enfermos y familiares que vienen a Ávila a someterse a tratamientos contra el cáncer, la nueva sede, la Medalla de Oro de la provincia para la AECC de Ávila o el despliegue de la actividad en la provincia.
El presidente saliente destacó el crecimiento de la estructura de la asociación, algo que ha venido acompañado por un aumento de la demanda de atención de los usuarios. Así, explicó que el número de socios se han multiplicado por cinco, al pasar de menos de 600 a los más de 3.200 actuales, mientras que los voluntarios pasan del centenar y los profesionales han crecido de 2,5 a 6. Además, "antes éramos una asociación deficitaria y ahora no solo hemos sido capaces de autofinanciarnos, sino que hemos sido capaces de devolver una parte importante de la deuda que teníamos, como los 65.000 euros que debíamos de la investigación y una parte importante de la que tenemos con los servicios centrales", apuntó.
Sobre si le pesaba dejar de estar al frente de la AECC de Ávila, Paradinas dijo que no porque "en una lucha tan larga es importante hacer relevos. Esto va a ser fruto de muchos años de trabajo, de mucha gente, y esperamos que consigamos dominar o, al menos, cronificar la enfermedad". Además, aprovechó la ocasión para agradecer el trabajo de su equipo y el apoyo del voluntariado, los profesionales y también de las institiciones y los agentes políticos y sociales.