Arropado por once de los trece concejales de su equipo de gobierno, el alcalde de Ávila, Jesús ManuelSánchez Cabrera, presentó a la opinión pública su balance sobre los cuatro años de mandato municipal que están a punto de concluir.  Los avances sociales, la fortaleza económica, el aumento de inversiones y el inicio de la transformación de la ciudad fueron algunos de los logros destacados por Sánchez Cabrera, quien en el capítulo de la autocrítica reconoció «errores» amparados por el hecho de que «hemos tomado muchas decisiones».

Casi una hora empleó el alcalde en realizar un amplio repaso a la actuación del equipo de gobierno que lidera desde que tomara las riendas del Ayuntamiento de Ávila, en junio de 2019. Sánchez Cabrera cifró en el 90 por ciento «el cumplimiento de nuestro compromiso» en relación con el programa electoral, situación que «nos tiene que llenar de orgullo» por «las adversidades que nos encontramos» con «la peor sequía de los últimos 40 años, encontrarnos con un Ayuntamiento al borde de la quiebra económica, con una RPT sin aprobar, sin un modelo de ciudad, abandonada a su suerte» y «lo más grave, «una ciudad en la que sus vecinos no eran considerados como iguales por quienes estaban al frente del Ayuntamiento».

Ante esta situación «desde el minuto 1 tomamos decisiones valientes», comentó el alcalde, poniendo como ejemplo los trabajos para «garantizar definitivamente el abastecimiento de agua potable de la ciudad de Ávila. Este es el mejor legado que esta corporación puede dejar a las futuras generaciones de abulenses», haciendo hincapié en el hecho de que «tendremos garantizado el agua, en cantidad y calidad, y nos habremos ahorrado más de 6 millones de euros en la construcción de la captación desde Cogotas».

Sánchez Cabrera puso también el acento de la gestión de su equipo en el apartado económico, encontrándose «una deuda por encima de los 30 millones de euros, más gastos que ingresos, 4,5 millones de euros de facturas pendientes de pago y dos sentencias en contra por valor de 1 millón de euros», lo que «nos llevaba irremediablemente a la quiebra económica». Afrontar ese pago y el «de las facturas en los cajones, muchas de ellas de empresas abulenses», fue «la prioridad», junto con una reducción de deuda, que ha sido menor de la esperada, porque «teníamos que afrontar las necesidades derivadas de la pandemia y continuar con la inversión pública, convirtiendo al Ayuntamiento en el principal motor económico de la ciudad. Nuestro objetivo era dejar la deuda financiera al final de este mandato en la mitad de lo que nos encontramos, pero debido a esas necesidades no fue posible». No obstante, Sánchez Cabrera se mostraba muy satisfecho de la labor del área de Hacienda municipal, capaz de «reducir la deuda al final de este mandato en más de 6 millones de euros. A 15 de junio de 2019 la deuda era de 30,3 millones de euros, y la prevista a 15 de junio de 2023 es de 23,9».

proyecto de ciudad. Otra cuestión destacada en la intervención del alcalde fue la de la puesta en marcha de «un proyecto de ciudad más sostenible, accesible y en la que ningún abulense se quede atrás» porque «se ha corregido el que hasta hace cuatro años no todos los abulenses éramos iguales para el Ayuntamiento. Se gobernaba para unos pocos, mientras que desde el momento en el que llegamos el Ayuntamiento ha abierto sus puertas y ha sido de todos y para todos», prestando «especial atención a aquellos más vulnerables, especialmente quienes están en riesgo de exclusión, mujeres, mayores, jóvenes, niños, desempleados, personas que tienen más dificultad en integrarse socialmente en la ciudad. Queremos avanzar como sociedad, y por eso necesitamos que nadie se quede atrás».

Sobre estas bases el alcalde considera que «comenzó el cambio en la ciudad. Con esas primeras medidas orientadas a cambiar el rumbo, empezando por paliar los graves problemas que tenía la ciudad. Nuestra forma de entender la política es diferente. Creemos en la política de verdad, de la buena, en la que la política es una herramienta para mejorar la vida de las personas, no un instrumento al servicio de un partido o de intereses personales. Creemos en la política del trabajo constante, del esfuerzo, de la honestidad, del compromiso y de la lealtad con los abulenses, siempre desde la cercanía, y pensando en el bien común. Y así lo hemos demostrado durante estos cuatro años» en los que, destacó, «hemos sentado los cimientos para construir una ciudad verde, moderna, llena de oportunidades, y en la línea de vanguardia de las principales ciudades europeas».

Sánchez Cabrera realizó un repaso área por área de las actuaciones del Ayuntamiento que dirige, durante un mandato «marcado por la pandemia provocada por la Covid-19», lo que no fue óbice para que, en líneas generales, el alcalde mostrara su satisfacción por un trabajo que ha posibilitado «una inversión real de 48 millones de euros en estos cuatro años, frente a los cinco del mandato anterior», y  que ha convertido «al Ayuntamiento de Ávila en el principal motor económico del municipio, consiguiendo avanzar en la creación de empleo y en la recuperación económica».

El alcalde presentó en este acto una nueva herramienta de transparencia que se puede consultar en la web municipal, un mapa interactivo que muestra todas las intervenciones realizadas en la ciudad  durante el mandato, y reconoció que «nuestro trabajo no ha terminado, ni mucho menos. Seguimos en este momento trabajando para mejorar la ciudad porque queda mucho por hacer», y concluyó, tras dar las gracias uno por uno a los concejales de su equipo de gobierno y a los compañeros de gabinete, afirmando estar «contento, agradecido y satisfecho por ser el alcalde de Ávila. Nuestro proyecto continúa».