Miguel de Unamuno, uno de los intelectuales y escritores españoles más relevantes del pasado siglo, un hombre de acción y de reflexión que tuvo entre sus muchos valores el de ser contradictorio (nada hay más humano que eso), protagoniza junto a un puñado de mujeres también muy relevantes de la primera mitad del siglo XX una exposición que, titulada 'Bajo pluma de mujer', sumerge al visitante en un tiempo y en unos personajes históricos que van mucho más allá del momento que les tocó vivir, todo ello a través de un puñado de cartas que esas féminas con mucho que decir le enviaron al autor de San Manuel bueno mártir.
Tras itinerar con mucho éxito de público por varias ciudades de Castilla y León, esta exposición, que el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua realiza con la colaboración de la Casa-Museo Unamuno, ha llegado al Auditorio Municipal de San Francisco, con el apoyo del Ayuntamiento de Ávila, para dar al público abulense la posibilidad de acercarse a las reflexiones que unas mujeres muy importantes en nuestra historia compartieron con Unamuno, unas ideas puestas en negro sobre blanco que dicen mucho sobre quien las firmaba, sobre quien las recibía y también sobre el momento en el que fueron plasmadas.
Ángel Sánchez, concejal de Cultural del Ayuntamiento de Ávila, inauguro esta interesante exposición acompañado por las comisarias de la muestra, Maribel R. Fidalgo, Adriana Paíno Ambrosio (USAL) y Ana Chaguaceda (Casa Museo Unamuno), y por Jesús Bustamante, técnico de Promoción Cultural de la Fundación Instituto de la Lengua de Castilla y León, coincidiendo todos ellos en destacar el interés de la muestra y en invitar a los abulenses a que aprovechen la oportunidad de visitarla.
La muestra, en la que junto a esas misivas se cuentan algunos objetos personales de Unamuno, es el fruto de un proyecto de investigación (aún muy abierto) realizado por la USAL en torno a una extensa selección de cartas recibidas por quien fuese rector de esa Universidad en el primer tercio del pasado siglo. Fruto de esa labor, además de esta exposición que sirve de ejemplo de la riqueza de resultados que está ofreciendo, es el descubrimiento a través de esos testimonios epistolares del papel de las mujeres en aquella época y las inquietudes vitales y personales que sentían, en buena medida reflejo fiel de lo que ocurría en el conjunto de la sociedad. Y, además, se perciben también matices nuevos de Miguel de Unamuno, de forma indirecta, a través de lo que de él dicen y de lo que de él esperan quienes le escribían para pedirle algo o para compartir reflexiones con él.
más de 600 mujeres. Son más de 600 las mujeres que escribieron a Unamuno, cifra elevada de la que para esta exposición se ha elegido a un puñado de ellas, en atención a la relevancia social que tuvieron y al interés de lo que escribían. Carmen de Burgos, Enriqueta Carbonell, Concha Espina, Carmen Conde, María de Maeztu, Margarita Xirgu, Emilia Pardo Bazán, Concepción del Valle-Inclán, Gabriela Mistral, Renée Lafont o Regina Lamo de O`Neill son algunas de esas mujeres que se comunicaron por carta con el autor de Niebla, y de cada una de ellas se ofrece en la muestra un panel biográfico y la reproducción de alguna de sus cartas.
Como valor añadido, la muestra de las misivas se completa con una colección de dibujos, postales, fotografías, telegramas, telefonemas, tarjetas postales y de presentación que también hicieron llegar a Unamuno mujeres desde diversos lugares del mundo. Y todo ello adornado con ejemplos (que aunque no son originales sí sirven para acercarse a su espíritu) de la papiroflexia que el rector de la Universidad de Salamanca practicaba, con una instrucciones para ejecutar una pajarita de papel que escribió a mano el propio protagonista de la muestra.