Más allá del rosa

B.M
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En el Día Mundial de Cáncer de Mama se recordaron datos como que un 34 por ciento de las afectadas pierden su trabajo

Más allá del rosa

Con la formación de un lazo junto a la sede de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Ávila y el color rosa como protagonista se quiso recordar el Día Mundial del Cáncer de Mama que se rememora cada 19 de octubre. Y ese día tiene ese color, el rosa, pero lo cierto es que se trata de ir mucho más allá del símbolo que representa y se aprovecha esta jornada como una forma de reivindicar más investigación, detección temprana y lucha contra consecuencias que van más allá de la salud, entre ellas laborales.

Con ayuda de alumnos de instituto se formó la imagen del lazo mientras se podían escuchar las palabras de la presidenta de la AECC Ávila, Dolores Rodríguez Bautista, en esta jornada tan especial. Se refirió a que hay en torno a un cinco o seis por ciento de mujeres a las que el diagnóstico les llega con metástasis, lo que hace que la supervivencia baje a un 25 por ciento, «lejos del 85 por ciento de todos los cánceres de mama». Menos supervivencia, pero además un tratamiento más agresivo y con mayores secuelas.

El 65 por ciento de las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama están en edad laboral, lo que hace que se tengan que enfrentar a numerosas dificultades en la vuelta al trabajo, en lo que afecta tanto las secuelas como el tipo de trabajo. Y eso, «las que puedan incorporarse», porque «hay un 34 por ciento que pierde su puesto de trabajo».

Esta parte social o económica es importante porque «no todas las mujeres diagnosticadas tienen un nivel económico que les permita afrontar tanto los gastos directos como la pérdida de ingresos durante la enfermedad». Habló la presidenta de la AECC Ávila de más de 9.000 euros en gastos directos y 32.000 euros en ingresos que se dejan de percibir por bajas laborales. 

Hay «personas que no pueden reincorporarse o el empresario considera que no van a poder realizar la misma actividad que hacían», añadió. Con ello hay un 15 por ciento de las afectadas que están en una situación de «extrema vulnerabilidad».

Mirando al futuro, en la parte de las desigualdades sociales, económicas y laborales «es importante la colaboración y el compromiso de todos, ciudadanos, empresas, asociaciones, administraciones», con un «apoyo mantenido en el tiempo para tener ayuda estable y constante».

En la parte más sanitaria, se insistió en que los esfuerzos también deben centrarse en aumentar la tasa de supervivencia.Para ello es esencial «impulsar la prevención, más recursos para investigación y que los resultados se pongan cuanto antes a disposición de las pacientes», incluyendo medicamentos aprobados en Europa que no estén en España.

La AECC destina más de 17 millones investigar cáncer de mama, incidiendo en el metastásico. Además cuenta con servicios gratuitos de atención psicológica y social para cubrir las necesidades. Necesidades de mujeres «luchadoras, que sufren, tienen miedo, padecen ansiedad y a veces depresión, que necesitan apoyo e investigación para poder mirar al futuro con esperanza».

Y aunque queda mucho por conseguir también hay que incidir en la esperanza. Esperanza como la que representa Genara Jiménez González, a quien en una revisión le diagnosticaron cáncer de mama pero rápidamente la operaron pudo superarlo «poco a poco», asegura. En su caso no perdió el pecho y le fue bien con la radioterapia, que recibió en Madrid.

Ante esta enfermedad, lo que solicita es investigación y a las mujeres que se enfrentan a ella les pide que «se animen, que salgan adelante y luchen, que de esto se sale».