El Partido Socialista de Castilla y León impulsará una batería de medidas en el Senado y en el Parlamento autonómico para hacer frente a la «parálisis» de un gobierno autonómico que «no solo se dedica a vaguear, sino que ha dado entrada por primera vez a la extrema derecha». El líder regional del PSOE, Luis Tudanca, señaló a la despoblación como el eje sobre el que girarán estas propuestas que su partido llevará a ambas cámaras para luchar contra los graves problemas que sufre la Comunidad. Tudanca quiso avanzar algunas de las medidas que presentarán como la implantación de incentivos económicos «que beneficien a empresas y personas del mundo rural», así como medidas que luchen contra la exclusión financiera en esos territorios y propicien la llegada de la banda ancha a todos los lugares de la comunidad. «Por supuesto tampoco olvidaremos proyectos como el de Montelarreina, en Zamora», añadió el socialista.

Escoltado por la secretaria de Organización del PSOE regional, Ana Sánchez, Tudanca mantuvo un encuentro con el grupo de senadores socialistas de la Comunidad «para tratar de contrarrestar la parálisis institucional en la que se encuentra sumido el Gobierno de Castilla y León». En su opinión resulta «inconcebible» que casi seis meses después de una convocatoria electoral «precipitada e irresponsable», el primer pleno ordinario no vaya a celebrarse hasta la próxima semana». «Tenemos un Gobierno que no solo ha dado entrada por primera vez a la extrema derecha sino que también se dedica a vaguear mientras coloca en cargos institucionales a lo que les va quedando por el camino», resumió tras la reunión.

Justificó también su visita al Senado para «defender el propio estado autonómico», en un momento en el que desde la Vicepresidencia de la Junta se asegura que el objetivo de Vox es «acabar», precisamente, con el Estado de las Autonomías. «Atacar a las autonomías es atacar la sanidad, la educación o a las personas dependientes», relató Tudanca, para añadir que la administración más cercana ha conseguido «hacernos crecer» y que ha hecho «grandísimos esfuerzos por igualar los territorios en derechos y libertades».

Por último, recordó a la Junta que tiene la obligación de defender a todos sus ciudadanos, en referencia a las afirmaciones del vicepresidente de la Junta en las que aseguraba que, con la aprobación del anteproyecto de la ley del aborto, «el Gobierno tendrá enfrente a la Junta». «No vamos a permitir la utilización de las instituciones para hacerle campaña a Feijóo y para hacerle más fácil a la extrema derecha llegar al Gobierno. Es intolerable», concluyó.

En esta línea también se manifestó ayer la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, durante un acto en Valladolid, donde exigió al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que «ponga orden en su gobierno» y a sus miembros a trabajar, con el fin de que Vox no utilice a las instituciones de la Comunidad para imponer marcos ideológicos sobre el aborto, que calificó como «retrógrados» para las mujeres.