José Ignacio Dávila

Pensando

José Ignacio Dávila


Estado constitucional

30/09/2022

Nuestra Constitución de 1978 define el Estado Constituciona, nos señala su organización con las Comunidades Autónomas, y con distintos programas de gobierno el sistema viene funcionando a lo largo de estos cuarenta y cuatro años de cumpleaños, superando las zancadillas por el camino de la convivencia sin que nos desengarce la unidad histórica lograda en estos tres milenios, desde que tenemos las primeras nociones de nuestra historia real en la comunión de pueblos que decidieron quedarse por aquí, y les petó hacer España en el mundo mundial, suma de siglos de la historia real, sin caer humillada ni sometida a las censuras y cesuras soberanistas del oficialismo de turno, en funciones disgregadoras ya analizadas por el sabio diccionario de la real experiencia española de siglos (disgregar: separar, desunir, apartar lo que estaba unido), con la solución soberana del consenso constituyente de nuestro Estado constitucional de cada día.
El consenso constituyente sigue dando respuesta al deseo del encuentro entre los ciudadanos españoles, que lo sea en libertad, sin ira, como se oía previo al referéndum constituyente. Es el deseo de/por vivir amparados por la ley, en el Estado constitucional edificado para ser el lugar de encuentro entre todas las fuerzas políticas y jurídicas fundamentales. Lugar de cita para reconocernos entre todos el derecho a nuestra ciudadanía soberana, de generación en generación: Constitución como el orden jurídico que sirva de estructura segura, fuerte y fundamental; el compromiso de ser dueños de nuestra historia real, para que jamás se olvide la verdad que se guarda en cada casa, barrio, ciudad y comunidad, sin que nadie oficialice ninguna estructura del Estado a la medida de sus ambiciones.
Ya sabemos todos que cuando la historia se olvida, u oculta, resurge en su dimensión real tarde o temprano; como dicen los historiadores serios, se repite si se olvida; y se recupera, sobre todo como se transmite en las verdades de las crónicas familiares. Esperemos que ningún discurso político-social nos deje con la estrofa de la canción de del qué caray… que ya no somos nosotros. Cuando se debilita el poder del consenso ciudadano constituyente, a) se nos escacharra el poder que sustenta el Estado soberano constitucional; b) hay que recodar y no olvidar que nuestro Estado español es un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político; c) sumen su aportación, plural y soberana opción y opinión política y social en nuestro Estado Constitucional, el derecho de llegar a fin de mes, bien, en casa, en familia, en el barrio, pueblo, Ciudad y Comunidad. Las cosas son como son y aquí estamos en el camino de la vida por vivir, desde el principio hasta el fin natural del tiempo, del reloj y con la marcha de cada uno, lo mejor posible y sin prisas… 
La igualdad en/de derechos y obligaciones va unida a la real presencia de la ciudadanía en todo el territorio de nuestra nación, de todos y para todos. Con el repaso de nuestra historia real, y de la buena o no tanto, en la cosecha que la gran Historia recoge, debe ser sin que nadie retoque, ni lo jorobe en el libro de la verdad; que nos entendemos muy bien, sobre todo en estas cosas de la igualdad vivida desde el lugar en que la vida nos coloca, y desde la lectura iluminada por la luz que enseña la sabiduría humana, y acción social y política sin ñoñerías… en verdad real: que ninguno es más que nadie si no hace más por los demás. 
Y así es el guión para la convivencia en paz, con los derechos libres de autor del libro de la sabiduría para la convivencia y nos dispone para la mayoría de edad democrática (la real… y la patriótica…) de la Nación española. Así es la herencia los padres de la Constitución, sin impuesto de sucesiones, sin censuras de lo nuestro, ni tasas políticas, para sacar las cosas de la convivencia adelante. Al repaso de la Ley de Leyes, a leer: ¡¡Ánimo, veteranos y juventud siempre!!