Ávila llega a 114 incendios y 6.500 hectáreas quemadas

B.M
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Entre los fuegos registrados el de mayor extensión fue el producido en agosto en Cebreros

Ávila llega a 114 incendios y 6.500 hectáreas quemadas - Foto: David Castro

Una de las grandes preocupaciones de este verano han sido los incendios forestales que, en determinados momentos, parecía que no iban a dar tregua. Esta situación se vivió de forma general en el país y se reprodujo en Castilla y León y en Ávila. Según los datos publicados con la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, hasta el mes de agosto se produjeron en Ávila 114 incendios forestales que quemaron casi 6.500 hectáreas en toda la provincia.

Aunque son datos de ocho meses, hay que tener en cuenta que cuando más fuegos hay es durante el verano y, a falta de que se publiquen los datos de septiembre, de esos 114 incendios 88 fueron los denominados conatos, es decir, quemaron menos de una hectárea. Esto quiere decir que sus consecuencias, ya que se los pudo atajar a tiempo y evitar que crecieran, son mucho menos devastadoras y solo quemaron  algo más de quince hectáreas, de las que prácticamente seis fueron arboladas.

Trece de los incendios quemaron entre una y cinco hectáreas y el resto, otros trece, ya superaron esta cifra y el número de hectáreas quemadas fue mucho más significativa, como es lógico.

En total, se llegó a esos 114 fuegos entre enero y agosto y la superficie forestal total alcanzó las 6.448,83 hectáreas arrasadas por las llamas. De ellas, casi 5.000 era superficie arbolada, 633 era matorral y monte bajo y 894, pastos. 

Los datos de los incendios de verano son muy negativos en Castilla y León donde durante los primeros ocho meses del año se contabilizan 1.360 incendios, que quemaron 81.748 hectáreas forestales. Los peores datos en cuanto a superficie quemada, y además con mucha diferencia, se sitúan en Zamora, que perdió casi 57.000 hectáreas, 32.000 de ellas de espacios arbolados.

En el caso de Ávila, hay que tener en cuenta que se vivieron los denominados grandes incendios, es decir, que quemaron más de 500 hectáreas. En la estadística presentada por la Junta de Castilla y León, aunque todavía son datos provisionales, se indica el incendio producido en Cebreros el 14 de julio de este año, que finalmente también afecto a El Hoyo de Pinares y San Bartolomé de Pinares. Debido a una negligencia, como se recuerda en la causa probable, quemó más de 4.000 hectáreas de superficie forestal (un 63,15 por ciento de la total de la provincia), además de otras casi 200 hectáreas de superficie no forestal.

También se sitúa en estos grandes incendios el de Santa Cruz del Valle que comenzó el 5 de agosto, y que llegó también a Pedro Bernardo, Lanzahíta y San Esteban del Valle, que se mantiene en investigación de la causa y que quemó casi 1.500 hectáreas de superficie arbolada.

Aunque no se incluye en estos grandes incendios en la información ofrecida por la Junta de Castilla yLeón, no se puede olvidar el fuego que tuvo lugar en San Juan de la Nava y que llegó poco después que el de Cebreros. Según se dijo en su día (datos no finales) se habían calcinado 351 hectáreas de arbolado, 0,28 de matorral, 18,21 de pasto, 133 de superficie agrícola otras nueve de otras superficies.

Lo que resulta más complicado es intentar hacer una comparativa con lo sucedido el pasado año. Esto sucede porque son datos que están muy lastrados por el incendio de la Paramera. Es cierto que durante todo el año se quemaron más de 23.000 hectáreas, pero la mayor parte fueron por este incendio, el más importante producido en la provincia de Ávila.