La apertura de las piscinas depende de las condiciones

L.C.S
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El Ayuntamiento trabaja en la apertura de las piscinas si las condiciones sanitarias lo permiten, pero no hay fecha aproximada de cuándo podría comenzar la temporada de baño en las instalaciones, porque para ello la capital debería estar en fase 2

La apertura de las piscinas depende de las condiciones - Foto: Isabel García

El Ayuntamiento de Ávila trabaja sobre la base de una posible apertura de las dos piscinas municipales de la capital abulense para este verano (la de la Ciudad Deportiva de la zona sur y la del complejo Manuel Sánchez Granado), pero de momento la decisión está pendiente de cumplir con las condiciones que se han marcado desde las autoridades sanitarias sobre estas instalaciones.

De momento lo único que seguro es que para que las piscinas se puedan abrir la capital abulense tiene que alcanzar la fase 2 de la desescalada (actualmente se encuentra en la 1) y adaptarse al protocolo que ha elaborado el Ministerio de Sanidad ante la reapertura de estas instalaciones en todo el territorio nacional, que principalmente marcan una reducción del aforo y numerosas medidas de desinfección y limpieza.

Sin fecha conocida para la posible inauguración de la temporada de baño en la ciudad, todo hace indicar que con respecto a otros veranos, en los que se solían abrir las puertas de las piscinas hacia mediados de junio, en esta ocasión puede haber algún retraso tanto por la necesidad aún de pasar de fase como por la adopción de las pautas que marca el protocolo ministerial, elaborado con el  objetivo  de «mantener  un  adecuado  nivel  de  higiene  en  las  instalaciones  y  un  correcto  tratamiento  del  agua  para  asegurar  que  la  piscina  sea  un  lugar seguro tras su apertura».

Esas medidas comienzan con la pauta de que «el  acceso  de  los  usuarios  a  las  instalaciones  se  realizará  teniendo  en  cuenta  su  aforo  y  siempre  respetando  la  posibilidad  de  que  dentro  de  la  misma  se  asegure  una distancia preventiva mínima de al menos 2 metros. Estas medidas se aplicarán especialmente  en  la  zona  de  recepción,  los  vestuarios  y  duchas  y  guardando  la  distancia entre taquillas mediante el cierre de algunas de ellas».

El Ministerio aconseja como  medida  restrictiva  de  aforo  «al  menos  doblar  la  superficie  por  persona  en  los  espacios  al  aire  libre  y  triplicarla  en  los  espacios  cubiertos», indicando que «estas  medidas son indicativas, dependiendo de la configuración de la piscina y de la zona pública   podrán   establecerse   medidas   más   restrictivas   para   asegurarse   el   distanciamiento social. Para el acceso, dibujar o colocar bandas en el suelo de recepción que marquen las distancias mínimas entre personas (2 metros) que esperan en el mostrador» y «poner las mismas indicaciones de mantener esa distancia en la puerta de entrada».

«Una vez completo el aforo establecido, el usuario no podrá acceder a la instalación hasta que no salgan otros usuarios», se apunta desde Sanidad que obliga que  haya elementos «para  la  desinfección  de  manos  a  la  entrada  de  la  instalación» y  «recomienda  incorporar  un  sistema  de  limpieza  y  desinfección  de  calzado  a  la  entrada de la instalación y uso de calzado exclusivo dentro de la misma». Además, «todos  los  objetos  personales de los bañistas como  toalla,  botes  de  crema,  calzado  de  uso  exclusivo  para  las  piscinas,  mochilas,  etc.  deben  permanecer  dentro  del  perímetro  de  seguridad establecido, evitando contacto con el resto de usuarios».