Más presencialidad. Sin duda, en el balance de Atención Primaria del pasado año hay que destacar que la atención en persona en los centros de salud (en consultas y domicilio) fue en aumento, sobre todo después de que la pandemia de la covid-19 llevó a un mayor uso de las consultas a distancia en los últimos años. Pero en 2022 las consultas presenciales subieron a más de un 69 por ciento del total, lo que significa un incremento de seis puntos porcentuales respecto al año anterior. Además, esta subida de la presencialidad se produjo en todas las zonas de salud de Ávila, aunque los mayores porcentajes de atención no presencial se situaron en centros de salud de la capital (el Norte y el Suroeste por encima del 36 por ciento), aunque también destaca algún caso de la provincia como Sotillo de la Adrada, con casi un 34 por ciento.

Hubo más presencia de pacientes en los centros de salud pero también menos consultas. Durante 2022 las consultas atendidas, en centro, domicilio y no presenciales, llegaron a 1.644.633, lo que supone más de un 14 por ciento menos que un año antes, cuando en Ávila se estuvo rozando los dos millones de consultas, siempre dentro de Atención Primaria.

El centro de salud donde más consultas se realizaron en 2022 fue el Ávila Estación donde se superaron las 153.000 atenciones. Lo contrario sucede en Muñico, donde no se llega a las 16.000.

En el caso de Enfermería no sucedió lo mismo en cuanto al descenso de las consultas sino que hubo más atenciones. Durante 2022 se realizaron 724.356 consultas de enfermería, casi un doce por ciento más que el año anterior (711.513), destacando aquí las presenciales, lo que es habitual en este tipo de atención.

Más allá de las consultas médicas, en el balance de la Atención Primaria de 2022 hay que destacar que por primera vez desde 2010 se produjo un aumento del número de tarjetas sanitarias asignadas al Área de Salud de Ávila. Este aumento supuso pasar de las 148.805 que había en 2021 a las 149.946 de 2022, lo que quiere decir que hay una subida de 969 tarjetas sanitarias en ese año. De todas formas este aumento puntual no sirve para dejar atrás la caída que se ha producido en los últimos años, con más de 10.000 tarjetas médicas menos en los últimos diez años. Esto es lógico teniendo en cuenta la caída de población. En todo caso, según los primeros datos que se conocen de 2023, con la información facilitada por Atención Primaria de Ávila, de momento este año se mantiene el aumento, con 172 tarjetas sanitarias más de 2022 al año actual.

En la distribución de estas tarjetas sanitarias se observa que el centro de salud que tiene un mayor número es el Ávila Estación, con 17.180, aunque es cierto que de forma general destacan los centros situados en la capital como los que más tarjetas tienen asignadas, mientras que en el medio rural de forma general (aunque hay excepciones como Arévalo o Sotillo de la Adrada entre otras), hay menos tarjetas asignadas.

Respecto a la evolución que se ha visto en los últimos años, se vio que la población sanitaria llegó a su tope en 2010, con 164.035 tarjetas sanitarias. Desde ahí se produce un descenso constante hasta que el pasado año se rompió.

De todas formas, más allá de este dato general, es importante tener en cuenta que el número de médicos que hay en cada centro de salud determina las tarjetas que tiene asignadas cada profesional y, por tanto, la presión que tienen. En este punto es relevante que habitualmente los profesionales del medio rural tienen menos tarjetas asignadas pero hay que tener en cuenta las dispersión geográfica y los desplazamientos.

En cuanto a las ratios de asignación de tarjetas, en Ávila hay una media de 812 tarjetas o, lo que es lo mismo, pacientes asignados a cada profesional sanitario. Este dato de 2022 supone una subida a los datos de 2021, cuando eran 782.

El centro de salud donde la ratio es más elevada es en el Ávila Sureste, con más de 1.500 pacientes para cada uno de los profesionales de media. Por encima de los 1.000 se está en Ávila Estación, Ávila Norte, Ávila Suroeste y Candeleda.

Los datos más bajos, en el medio rural, están en los 303 pacientes de Muñico para cada profesional o los 361 de Gredos.

De forma individual (las ratios son generales por centros) el máximo de tarjetas que tenía asignado un médico en 2022 era de 1.636 mientras que el mínimo fue de 158.

Esto es en cuanto a la situación de los médicos de familia, pero en el caso de enfermería, la ratio de pacientes se sitúa en 837 en 2022 frente a los 827 de un año antes, aquí con menos diferencia. Por centros de salud, la ratio más alta, de nuevo en el Ávila Sureste con 1.371, aunque el Suroeste, con 1.315, está muy cerca. La más baja, también en Muñico.

En Pediatría, esta ratio se sitúa en 785 niños asignados para ser atendido por cada profesional (798 un año antes).

En cuanto al número de profesionales, en 2022 se contó con 257 médicos de familia (incluyendo los de equipos y los de área –estos últimos encargados de guardias, bajas....–), lo que supone 17 más que en los dos años anteriores y estando más cerca de las cifras de 2018. A ello hay que sumar 20 pediatras, la misma cifra que en los últimos cinco años y 252 profesionales de enfermería (incluyendo enfermeros y matronas, de área y de equipo), aquí sí con un importante incremento respecto a las 224 que había habido desde 2018 (+28).

En fisioterapeutas, la cifra permanece estable en 14 de estos profesionales en los últimos trece años.