"Sigue siendo una película familiar, pero con una visión adulta"

María Prat
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Apropiado. Afirma que formaron parte de su infancia las películas de Disney como La Bella y bestia y La Sirenita, de las que le gustaban sus personajes

Jonah Hauer-King, actor en La Sirenita.

No fue fácil y tuvo que pasar por una audición que duró seis meses, pero al final un físico atractivo y un talento ascendente en el mundo del cine (le vimos en Mujercitas o en La canción de los nombres olvidados) han convertido al joven actor Jonah Hauer-King, formado en la universidad de Cambridge, en el príncipe Eric en la versión en acción real de La Sirenita. 

¿Le importó que se tratara de la adaptación de acción real de una película animada?
Creo que en el remake de una película el éxito depende, en primer lugar, de rendir homenaje a lo maravillosa que fue la película original, que tenía una música espléndida y muchísimo encanto. Pero también están las ganas de insuflarle nueva vida y eso es precisamente lo que quería hacer Rob Marshall. Sigue siendo una película familiar que todos pueden disfrutar. Y nuestra historia abarca temas que son un poco más maduros, por lo que es una versión más adulta de la historia.

¿Cómo describiría al Príncipe Eric y su relación con Ariel?
Eric es amable, compasivo, aventurero y enérgico, pero cuando lo conocemos está bastante perdido. No sabe quién es y vive en un estado de inquietud y agitación, por eso que se siente tan atraído por el mar. Le atrae lo desconocido, lo que hay ahí fuera. Conocer a Ariel le permite aprender más sobre sí mismo para convertirse en alguien mejor y más completo. 

¿Qué nos puede decir del reparto?
Ariel es un papel tan icónico que, si yo fuera el director, hubiera estado muy nervioso porque hay muchas cosas que no pueden fallar. Tiene que ser una actriz y cantante increíbles y tener un espíritu especial, y encontraron todo eso en Halle Bailey, que es sencillamente extraordinaria. Trabajar con ella fue una de las partes más memorables porque tiene mucho talento y es una cantante extraordinaria. Contar con Melissa McCarthy para el papel de Úrsula fue un gran acierto porque lo que nos atrae de los villanos es que podemos identificarnos con ellos. Javier Bardem es muy carismático y apasionado y esas son facetas muy características del Rey Tritón. 

En su opinión, ¿Rob Marshall era el director ideal para esta película?
Pasamos tres meses de ensayos con Rob, lo que me dio una idea del nivel de preparación y detalle que él espera de una película como esta. Nunca he trabajado con alguien tan entregado, claro y riguroso. Nos guió y nos empujó y animó a que superáramos nuestros límites. Es increíble. 

¿Los actores tuvieron que seguir algún tipo de entrenamiento?
Sí, hubo muchos tipos de entrenamiento para la película. Para los carruajes, las acrobacias, los perros, para remar, para estar en el barco, para bucear y también muchas sesiones en el gimnasio. Fue parte del proceso de los ensayos que duraron tres meses. Pero nos lo pasamos genial.