Con todo vendido desde que prácticamente se pusieron a la venta las entradas, algo de lo que a día de hoy pueden presumir muy pocos artistas y con buena parte del público procedente de otros lugares, llegó Víctor Manuel a Ávila este sábado dentro de su gira 75 aniversario con la que el artista, ejemplo de que los buenos intérpretes no entienden de modas, hace repaso a sus muchos y exitosos años de trayectoria musical. No en vano, pocos pueden presumir de llevar toda la vida sobre los escenarios y de colgar el cartel de lleno en cada una de sus actuaciones, que es lo que le está pasando al 'padre' de 'Solo pienso en ti' en esta gira aniversario en la que repasa los grandes éxitos de su dilatada carrera, que son, además, muchos. Temas como 'Asturias', 'El abuelo Vítor' o 'Soy un corazón tendido al sol' que se han convertido en verdaderos himnos y que, como ocurre con la cultura popular, se han transmitido de generación en generación. Porque si algo tienen las canciones de Víctor Manuel es que no pasan de moda y que incluso las generaciones más jóvenes son capaces de cantar algún verso de temas del asturiano que tantas veces han escuchado cantar a sus padres o abuelos.
La gira con la que Víctor Manuel hace repaso a su trayectoria musical, y que hace coincidir con sus 75 años, lleva por título 'La vida en canciones' y por subtítulo 'El escenario lo cura todo', en un claro alegato de lo mucho que la música ha aportado a este artista y lo mucho que él ha aportado a la música de nuestro país.
En el concierto hizo repaso a los temas que han ido sembrando su repertorio desde que comenzó a subirse a los escenarios, pasando por aquellas épocas en las que de forma habitual compartió música con AnaBelén, hasta las últimas canciones y todo ello demostrando que sigue siendo una de las voces más potentes de nuestro país y que se hace acompañar de magníficos músicos.
Arrancó su actuación Víctor Manuel con 'Danza de San Juan', a la que siguió 'Quiero abrazarte tanto'. Hubo que esperar a que interpretara 'Bailarina' para que dedicara sus primeras palabras al público del Lienzo Norte, demostrando que no solo sigue teniendo una magnífica voz sino un gran sentido del humor al hablar de la edad media de su auditorio y al recordar, tras interpretar 'Luna', a su amor platónico, Brigitte Bardot, por la que «perdí la cabeza» y, dijo, aprendió francés «por si un día me la encontraba por la calle». Tras ese recuerdo interpretó 'A dónde irán los besos' dentro de un repertorio en el que no faltaron temas como 'Nada sabe tan dulce como tus labios', 'Asturias', 'El abuelo Vítor' y, por supuesto, 'Solo pienso en ti'.