Batalla de desgaste con colofón en 2023

Agencias-SPC
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Los populares manejan encuestas que le dan siete puntos de ventaja sobre los socialistas y plasman el trasvase de votos de otros partidos

Batalla de desgaste con colofón en 2023 - Foto: Carlos Lujan

El PP que lidera Alberto Núñez Feijóo ve factible un vuelco en el mapa autonómico y municipal en las elecciones de mayo. Tanto que trabaja para afianzar los siete puntos consolidados de ventaja que, de acuerdo con sus datos internos, el partido conservador saca al PSOE e incrementar también el trasvase de voto socialista, que en este momento ya supera el 10 por ciento, según fuentes de Génova.

Los populares comparan según sus sondeos el panorama actual con el de 2011, cuando los ciudadanos sacudieron a Ferraz en las municipales y autonómicas de mayo, un primer «tortazo» al PSOE que luego llevó a la mayoría absoluta de Mariano Rajoy en el mes de noviembre de ese año.

En Génova recalcan que el rechazo a Zapatero era menor que el que sufre ahora Pedro Sánchez, cuyo «desgaste» dicen que pasa factura a la marca del grupo en su conjunto y puede dañar las opciones que tienen algunos barones de revalidar su mandato.

«Los candidatos del PSOE tienen un gran problema», advierte una persona del equipo de Feijóo, que enmarca ahí los «movimientos a la desesperada» de presidentes como Emiliano García-Page por marcar distancia con Sánchez en Castilla-La Mancha.

El primer partido de la oposición ha encargado estudios a empresas demoscópicas que, además de hacer encuestas, también analizan en profundidad los datos de barómetros como el CIS. Todos esos análisis coinciden en que el PP está en ascenso y «roba votos a todos los partidos», en mayor o menor medida, incluido Unidas Podemos.

Los populares ponen el foco en el PSOE y subrayan que recogen entre un ocho y un 11 por ciento del voto socialista. A su entender, Sánchez les ha dejado el «centro político libre» al «copiar» propuestas de la formación morada en temas clave como la fiscalidad.

Vox "ha tocado techo"

El PP asegura además que, según sus datos internos, tienen «consolidados siete puntos de ventaja en los sondeos». De acuerdo a esas cifras, Feijóo habría logrado revertir el resultado de las generales de noviembre de 2011, donde Sánchez sacó algo más de siete puntos a Pablo Casado (el PSOE logró el 28 por ciento de los votos frente al 20,82 del PP).

En el caso de Cs, entre un 38 y un 50 por ciento de votos de la formación naranja irían directos a los populares, que también reciben algunos apoyos de Vox, aunque en un porcentaje más pequeño porque los de Santiago Abascal cuentan con un voto fiel y los electores que pierde se marchan sobre todo a la abstención.

En cualquier caso, el PP afirma que Vox ha «tocado techo» y, después de su resultado en Andalucía, ha comenzado su declive. Eso sí, cree que no será tan rápido y pronunciado como el de Cs.

En Génova aspiran a que el mapa de España se tiña de azul en las próximas elecciones de mayo y ven opciones en todas las autonomías, sin que peligre en ningún caso Madrid ni Murcia. «La ola sigue creciendo. Sánchez la está intentado frenar con las manos», resume un miembro del equipo de Feijóo.

De hecho, en las filas conservadoras algunos cargos no descartan que el jefe del Ejecutivo pueda optar al final por un superdomingo electoral, aprovechando el efecto arrastre de los alcaldes del PSOE. «Si un socialista tiene la papeleta del alcalde y la de Sánchez, cogerá las dos. En cambio, si las generales van solas, muchos se quedarán en casa», resume un miembro del comité de dirección del PP. 

En este órgano, presumen de la fidelidad de voto que tienen en torno a su siglas y advierten de que la batalla está en la bolsa de indecisos. «En el PP hay pocos. La mayoría están en la izquierda», recalcan.

Para mantener esta ventaja que les otorgan las encuestas, los populares pondrá el partido en modo electoral con la celebración de actos sectoriales por todo el país. También se baraja una posible convención que se celebraría en Valencia a comienzos de 2023, como pistoletazo de salida a una  precampaña con vistas a Moncloa.