«Siempre he estudiado bien, pero también lo he sabido compaginar con el ocio, ¿cómo?, organizándome bien y aprovechando el tiempo». Esa receta, a priori tan sencilla, está detrás del éxito de Myriam González, una joven abulense graduada y doctora cum laude en Farmacia con Mención Internacional que acaba de recibir uno de los premios extraordinarios de Doctorado otorgados por la Universidad de Salamanca, en concreto el del área de Química.
Un reconocimiento muy ilusionante, el primero que obtiene, que viene a poner la guinda a una carrera que, pese a su juventud –tiene treinta años–, está marcada por un curriculum apabullante, con varias estancias de investigación, publicaciones científicas o contribuciones a congresos nacionales e internacionales, entre otros méritos.
Y es que la investigación ha ocupado buena parte del tiempo y el interés de una abulense que desde niña soñaba con ser profesora y que precisamente acaba de lograrlo. El año pasado aprobó a la primera, y prácticamente al mismo tiempo que leyó la tesis, la oposición a la que se presentó y desde este curso ejerce como funcionaria de carrera del Cuerpo de Profesores Técnicos de Formación Profesional en la especialidad de Procedimientos de Diagnóstico Clínico y Ortoprotésico. Tiene su plaza en La Bañeza (León) y actualmente da clases en un instituto en el ciclo formativo de Técnico en Farmacia y Parafarmacia, si bien no descarta volver a Ávila, retomar la investigación o regresar a la Universidad de Salamanca como docente, si van surgiendo las oportunidades.

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