La permanencia no admite regalos

A.S.G.
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2
Colegios Diocesanos UCAV
2
Peñaranda
Finalizado
Los colegiales no pasan del empate ante un Peñaranda al que 'regalaron' dos goles y acosaron por ocasiones pero sin efectividad. Sólo Encinar, por dos ocasiones y desde los once metros, supo ver puerta. Paso atrás en las aspiraciones por la salvación

Derrocharon ocasiones, desperdiciaron goles y sobraron errores a un Colegios Diocesanos UCAV que ‘regaló’ un empate (2-2) a unPeñaranda al que era poco menos que una obligación ganar en casa, en un Sancti Spíritu por el que pasa irremediablemente cualquier posible camino hacia la salvación.Dejaron pasar su primer tren los de José Alberto Fernández Somoza en un partido en el que se vaciaron pero en el que lamentaron dos graves errores en defensa que les costó dos goles. Regalaron en defensa y no menos en ataque. Porque los colegiales las tuvieron de todos los colores en un duelo donde los once metros, por partida doble y en ambos casos de manos de Encinar, les mantiene vivos con la esperanza de reconducir fuera –el próximo fin de semana pisarán el Alfonso San Casto– lo que se les ha torcido dentro.  

No pudo tener mejor puesta en escena el equipo colegial cuando con tres minutos de partido una internada de Nacho, de profesión lateral pero de vocación extremo, terminaba en penalti tras el derribo del abulense. Veía la amarilla Rubén, que se comió al lateral cuando le superó por velocidad, y no dudó en tomar la responsabilidad del lanzamiento Encinar. El mediocentro, que regresaba a la titularidad tras su lesión, hacía el 1-0 desde los once metros. Era el guión perfecto para una película que acabó siendo conocida. Porque no habían pasado dos minutos desde el tanto local –minuto 5– cuando una  cesión a tierra de nadie la cazó Manu. Corrieron hacia atrás Oli y Mario Hidalgo, pero el ‘20’ salmantino cuerpeó en la brega y disparó cruzado a la cepa del palo contrario para poner el 1-1 en el marcador. Visto y no visto.

Empataron los morados pero el partido estaba en las botas de los colegiales, dueños de la pelota y a partir de ese momento de las ocasiones. Oli y Encinar la tuvieron por partida doble antes de la media hora de juego. Falta botada a la altura del córner y el central se elevaba con fuerza para lanzar un cabezazo que se estrellaba en el palo. El rechace la cazó Encinar, pero su disparo lo desvió la defensa visitante. Buscaba el gol el equipo de Somoza ante un Peñaranda entonces zarandeado. Apareció Vicente, que acudió a la llamada de los suyos.Buscó inaugurar su cuenta particular con una vaselina que no encontró puerta y regaló un pase de gol –minuto 29– al que no llegaron ni Meneses ni Fer, que gana por dentro pero pierde demasiado cuando juega por fuera. Sólo había que empujarla, pero la pelota se paseó por delante de todos sin encontrar una bota amiga. Acabó el Peñaranda cerrado en su campo, el Colegios Diocesanos UCAVvolcado en el ajeno aunque sin encontrar la jugada ganadora antes de llegar al descanso.

No sentó nada bien el paso por vestuarios a los de Somoza. Nuevo regalo y nuevo gol. Dos de dos. Se quejó Mario Hidalgo de un golpe en la cara cuando el central salía con el balón.No lo vio el colegiado, que dejó correr a Javi desde el centro del campo hacia el área colegial. Con la derecha, el delantero salmantino ponía el 1-2 en el minuto 48. El empate servía de poco, la derrota de nada. Tocaba arriesgar y tiró Somoza de Mayorga y Juli, tocado pero dispuesto. Y el conjunto colegial tocó a rebato.No se puede generar más y lograr tan poco, aunque el inicio de la carga colegial fue provechosa. Avanzó Juli por banda izquierda, quebró al interior y le puso la asistencia al hueco a Mayorga, que entraba saltando líneas. El abulense tocó lo justo con la puntera cuando Pipo salió de sus dominios a cazar la asistencia. Supo buscar el contacto el colegial, que provocaba el penalti. El segundo de la tarde y el segundo que lanzaba Encinar. Y en estas no falla. Llegaba el empate (2-2, minuto 62’) con mucho partido por delante.

Supo leer lo que necesitaban los suyos Vicente. El delantero cayó a banda, se abrió paso por la línea de fondo –minuto 77–  y arrastró a todos en su busca. Nadie atendió a Juli, que en boca de gol esperó el pase que le mandó Vicente. Lo tenía todo para poner a los suyos por delante pero tenía el cuerpo hacia atrás cuando tuvo que rematar.El balón salió por encima del larguero.

Acariciaba el gol el Diocesanos. Se sumó Quique, efervescente como siempre. Se multiplicó por la banda y la quiso buscar en el área –79’– sin encontrar el hueco para disparar con claridad pese a dejar sentados a varios en el suelo. Arriesgaba el Diocesanos, amenazaba el Peñaranda a la contra y pasaba el tiempo sin que llegara el gol que tanto necesitaba el Colegios Diocesanos UCAV. Al final un empate agridulce que pone el camino a la permanencia no imposible pero sí cuesta arriba.