La borrasca deja cerca de 25 litros en la capital abulense

J.C.H
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Los observatorios de El Pico y Cebreros recogieron, respectivamente, 61 y 36,6 litros por m2 a media tarde de ayer. El viento tomará el relevo a las precipitaciones, que fueron de nieve por encima de 1.110 m

La borrasca deja cerca de 25 litros en la capital abulense - Foto: Isabel García

La borrasca Celia, una depresión profunda al suroeste de la Península, ha encendido el aviso amarillo en una decena de comunidades y ha regado buena parte del país. Ávila no ha quedado al margen, y en las últimas horas, sobre todo desde las nueve de la noche del domingo y hasta la misma hora de ayer lunes, la provincia ha registrado importantes precipitaciones.  El Puerto El Pico había anotado a las 19 h de ayer 61 litros por metro cuadrado en su observatorio, un enclave en el que las lluvias suelen ser muy generosas cuando el frente asciende desde el sur hasta el Sistema Central. Cebreros, en el mismo estrato geográfico, ha sido la segunda de las estaciones con un registro mayor, 36,6 litros por metro cuadrado, según la información facilitada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a las seis de la tarde de ayer lunes.

 En la capital abulense se recogieron cerca de 25 litros por metro cuadrado en forma de lluvia y de nieve a lo largo del primer día de esta semana. Las precipitaciones fueron persistentes entre la medianoche del domingo y el anochecer de ayer, alternándose por momentos la lluvia y la nieve. Precisamente, este último meteoro ocasionó problemas en algunos puertos de montaña de la provincia durante la mañana. Según la información facilitada por la Junta de Castilla y León, los puertos de Serranillos y de Mijares precisaron el uso de cadenas y en ellos se prohibió el tráfico de vehículos pesados. En el de Peñanegra, con sus casi 2.000 metros de altitud, también se requirió el empleo de cadenas para circular. En total, fueron más de una docena de tramos de carretera por encima de los 1.200 metros donde fue necesario transitar con precaución por la presencia de la nieve sobre el asfalto. 

El viento tomará previsiblemente el relevo a las precipitaciones, como principal fenómeno de esta borrasca de marzo. En la tarde de ayer ya se dejó notar y en la capital provincial se registraron rachas de 66 kilómetros por hora, provocando la caída de ramas.

Según la previsión meteorológica, el vendaval irá arreciando a lo largo de la madrugada y de la mañana de este martes, con mediciones cercanasa  los 70 kilómetros por hora.

El ascenso de temperaturas, que alcanzarán los 18 grados en la zona centro de la provincia hoy y mañana puede provocar un importante incremento de los caudales de los ríos debido al deshielo. Las lluvias regresarán a última hora de mañana miércoles, de forma débil, y con más intensidad, el próximo jueves, aunque las temperaturas no serán tan bajas como este lunes y el pasado domingo (rondarán los 9 grados de máxima y los 4 de mínima en el Sistema Central).