Editorial

El cara a cara Sánchez-Feijóo abre la carrera preelectoral

Diario de Ávila
-

Ambos deberían olvidarse de efectismos dialécticos y poner encima de la tribuna medidas que alivien de la 'cuesta de septiembre' a los hogares españoles

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, mantendrán por vez primera un cara a cara parlamentario mañana martes en el Senado. Será el pistoletazo de salida a un año de intensa actividad política que culminará en las elecciones autonómicas y municipales de mayo y en las generales de finales del año que viene si las circunstancias no obligan a un adelanto electoral.

La sesión, llamada a ser un minidebate sobre el Estado de la Nación, llega en un momento de especial tensión entre ambos partidos debido a la falta de acuerdo en temas de Estado como la renovación de los órganos de Gobierno de los jueces y en medio de la incertidumbre económica originada por la invasión rusa de Ucrania que ha disparado los precios de la energía, de los alimentos y de las materias primas y que amenaza con deteriorar el sistema productivo, frenar el crecimiento económico y debilitar la estabilidad social. Además, la desbocada inflación ha provocado efectos perniciosos como la subida de los tipos de interés que han encarecido el coste de financiación de los hogares y de las empresas y que también afecta a la sostenibilidad de las finanzas públicas.

En este escenario llega el primer duelo entre los dos primeros espadas de la política española. A pocos, salvo a la dirección nacional de los 'populares', ha sorprendido que Sánchez aceptara el órdago de Feijóo de comparecer en el Senado para mantener un debate sobre la situación de España. Es evidente que el principal 'talón de aquiles' del líder de la oposición es no ser miembro del Congreso. Una ventaja que el presidente del Gobierno, que sabe lo que estar al frente de la oposición y no ser diputado, podría haber aprovechado para ningunearle, pero la estrategia presidencial pasa ahora por lanzar una contraofensiva que le sirva para dar la vuelta a los sondeos. El último de los publicados sitúa al PP con 45 escaños de ventaja sobre un PSOE que no llegaría al centenar de diputados. Además, Sánchez quiere lucir en su comparencia que su modelo de política energética es avalado por Alemania –el canciller Scholz le invitó a un Consejo de Ministros alemán– y por Bruselas que se plantea ahora fijar un precio para las renovables desacoplado de el del gas. Por contra, Feijóo tratara de demostrar que 'el gobierno de la gente' que Sánchez quiere visibilizar sólo existe en el marketing de Moncloa –el presidente fue abucheado el sábado en Sevilla– y que sólo acierta al rectificar como cuando anuncia la bajada del IVA del gas del 21 al 5%. Pero, a 24 horas del debate ambos deberían olvidarse de efectismos dialécticos y poner encima de la tribuna de oradores medidas que alivien de la 'cuesta de septiembre' a los hogares españoles.