El Real Ávila dice un 'no rotundo' al racismo. Se pronuncia el club y se pronuncia el vestuario encarnado en una semana en la que lo extradeportivo ha tomado un protagonismo inmerecido sobre lo deportivo, de lo que debería hablarse una vez que el balón y la temporada han echado a andar. Desgraciadamente lo sucedido en la tarde del domingo y sus consecuencias –los ya conocidos insultos racistas por parte de unos pocos aficionados a Madou, jugador maliense del Atlético Astorga, y la posterior sanción económica desde la Real Federación de Castilla y León de Fútbol– han copado la actualidad encarnada en este arranque de temporada.

«A raíz de las últimas informaciones publicadas en los medios de comunicación y con relación a los acontecimientos ocurridos el pasado 11 de septiembre en el encuentro que se disputaba entre el Real Ávila y el Atlético Astorga en el estadio Adolfo Suárez, el Real Ávila quiere mostrar su total condena frente a cualquier acto de racismo, ya sea físico o verbal, con independencia de que estos se dirijan hacia los jugadores, cuerpo técnico o aficionados del equipo local o visitante» señala de manera íntegra el comunicado emitido este miércoles desde el club encarnado, que advierte que «tomará las medidas que considere oportunas para evitar estos comportamientos que no representan los valores encarnados» finaliza el texto.

Se pronuncia el club de manera institucional pero también lo hace a nivel de vestuario. En este caso ha sido a través de un vídeo protagonizado por los jugadores encarnados. «No nos beneficia, no nos ayuda, no estamos de acuerdo, no nos representan... No queremos comentarios racistas en el Adolfo Suárez» es el mensaje que mandan jugadores como Ivi, Tena, Carlos Pascual, David Sanz o Adeva en representación de todo el equipo.

Todo ello para dejar a las claras la postura del club contra todo lo ocurrido y que ha tenido, además, un coste económico. Será una multa de 500 euros tras la aplicación, desde el Juez Único de Competición de la Real Federación de Castilla y León de Fútbol, del Artículo 113 'Menosprecio o desconsideración' del Código Disciplinario de la RFEF por «cometer actos de menosprecio o desconsideración a un futbolista con su origen racial o étnico».Un artículo que recoge multas que incluso alcanzan los 6.000 euros en el caso de este tipo de situaciones en las que se ven implicados jugadores, técnicos, directivos o clubes del ámbito del fútbol no profesional.