Reencuentros y caras nuevas marcan la vuelta al cole

M. Sastre
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Ayer se abrían las puertas de los colegios para dar la bienvenida al nuevo curso escolar que tanto alumnos como profesores afrontan con gran ilusión en el que, después de dos años, podrán dejar atrás las mascarillas

Reencuentros y caras nuevas marcan la vuelta al cole - Foto: David González

Los niños y niñas de Educación Infantil y Primaria esperaban ansiosos frente a la puerta del colegio a que fuese su turno para empezar el nuevo curso escolar. Reencuentros con amigos, abrazos, algún lloro y caras nuevas han sido los factores que han marcado esta nueva entrada.

Una entrada que, como se ha hecho durante la pandemia, se ha llevado a cabo de forma escalonada cada cinco minutos entre los diferentes rangos de edad, para evitar aglomeraciones. Los últimos en entrar han sido los de Educación Infantil, los más pequeños del colegio se han despedido de sus padres con una sonrisa para acompañar a sus profesores que, tal y como aseguran los padres y madres que les acompañaban, eran a los que más echaban de menos. 

El claustro de profesores, tal y como señala la directora del Colegio El Pradillo, Raquel Jiménez, se ha preparado también para esta vuelta al cole, y más con la novedad de acoger a un total de dieciocho familias que pasan a formar parte del nuevo programa de primer ciclo de Educación Infantil, en el que niños y niñas de dos años podrán empezar su aprendizaje.

Imagen de la vuelta al cole.Imagen de la vuelta al cole. - Foto: Ricardo Muñoz Martín ICAL

Los primeros quince días, los más pequeños que acuden por primera vez a la escuela, lo hacen en un proceso de adaptación, en los que cada día amplían su estancia en el centro, para poder familiarizarse tanto con el lugar, como con los profesores y sus nuevos compañeros, quienes les acompañarán durante los tres primeros años de colegio. Para todos aquellos padres y madres que no han podido acercar a sus hijos por dificultades laborales, se ha puesto a disposición el programa de madrugadores donde los monitores han dado la bienvenida a los niños y niñas que han llegado desde las siete y media de la mañana para poder acudir a su primer día de colegio.

Se trata de un año escolar diferente a los demás, ya que se ha implantado el programa de digitalización de la enseñanza, en donde tanto profesores y alumnos tendrán una nueva herramienta digital para comunicarse y para llevar a cabo sus tareas. Los libros digitales, que ya estaban presentes el curso anterior, ahora funcionan todos con el mismo dispositivo, acorde a todas las necesidades del alumnado. Un avance en el aprendizaje que les motiva y nos aporta «gran variedad de contenidos y un feedback en proceso de enseñanza y aprendizaje» ha comentado Raquel Jiménez, quien también destaca la agilidad en la evaluación y la didáctica de las clases.

La vuelta, especial y con precaución, por la falta de mascarillas, que facilita el contacto visual «algo esencial en la vocalización la lectoescritura». En relación al número de alumnos, la normativa hace que el ratio de alumnos en primero de primaria se reduce, lo que ha provocado aumentar las clases y, por consiguiente, el número de profesores que, en el Pradillo, se mantienen en torno a los cincuenta. Sin embargo es algo que se ha demostrado que «los grupos funcionan mucho mejor cuando son más reducidos».