La pandemia sanitaria lleva «dos semanas en situación estable», explica el jefe del Servicio Territorial de Sanidad, Luis González Maroto, lo que se corrobora con los datos, ya que en los últimos días ha habido algunas subidas y bajadas en la incidencia pero la provincia se ha mantenido dentro del llamado riesgo controlado. Una situación que se vive en un momento en el que la Comisión de Salud Pública aprobó una actualización de la Estrategia de Vigilancia y Control frente a la covid-19, que conlleva la relajación de medidas en cuanto a pruebas diagnósticas y cuarentenas.

La incidencia se sitúa ahora en 373 casos por 100.000 habitantes a 14 días y en 183 a una semana en la provincia abulense, lo que supone mejorar las cifras de pasado viernes, el último día en el que se proporcionó información. En la capital los datos son algo más altos y están en 418 y 205 casos, respectivamente.

En la provincia la situación que más destaca es la de Arenas de San Pedro, con 46 casos en la última semana, lo que dispara la incidencia hasta superar los 1.000 casos por 100.000 habitantes a 14 días, muy por encima de la media provincial. A este respecto, el jefe del Servicio de Sanidad asegura que no les consta que haya sucedido nada en concreto ni que se deba a una situación específica, aunque sí matiza que es una zona donde tradicionalmente hay más movilidad desde otras provincias y esto lleva a aumentar la tasa de incidencia en momentos puntuales.

Hay que tener en cuenta que, a partir de ahora, ya que no se realizarán pruebas de detección de la covid de forma general, el dato de la incidencia no será útil para medir el estado de la pandemia. Así lo reconoce el propio González Maroto, que explica que será ahora un dato «menos preciso» puesto que se harán pruebas solo para colectivos vulnerables y para detectar casos de patologías graves.

En todo caso, ahora se abre un tiempo, en los próximos días y semanas, para ver si el riesgo sube o baja y si hay que volver a evaluar la situación de la pandemia.

Sí que será más útil el indicador del hospital donde llevan varios días, explica, con diez pacientes en planta y ninguno en la Unidad de Cuidados Intensivos. Esto supone seis menos respecto al pasado viernes.

Además hay tres brotes activos, aunque ahora solo se siguen los de espacios vulnerables, y la vacunación está en «niveles bastante elevados», con un 92 por ciento de la población con una dosis y un 89 con la pauta completa (dos dosis), en ese elevado grado de inmunidad.

Con casi 368.000 dosis de vacuna contra la covid administradas en Ávila, 87.135 de ellas corresponden a terceras dosis, las denominadas de refuerzo, que llegan a un 55,54 por ciento de la población y donde no se están viendo avances. Dice el jefe del Servicio Territorial de Sanidad que, en este punto, los colectivos especialmente indicados, los más vulnerables, sí la han recibido. Pero en el resto sí que se ha visto que empiezan a pensar que hay menos riesgo de gravedad y se percibe menos necesidad de vacunarse. También influye la alta tasa de incidencia de los últimos meses que llevó a contagiarse de la enfermedad a personas que ya tenían dos dosis y al pasarlo es como si tuvieran la tercera, con una «inmunización natural».

En cuanto al proceso de vacunación, aunque ya no hay llamamientos porque se han completado las citas con todos los grupos, sí que sigue existiendo la posibilidad de tener cita para vacunarse, tanto en niños como para adultos. En este sentido hay autocitas y recaptaciones para ambos casos el 1 y el 8 de abril en el hospital Provincial. Para los  niños es con autocitas y en adultos es una recaptación general, abierta  de 18,00 a 20,00 horas en ambos días.

En estos momentos en Ávila, como en todo el país, se vive un nuevo momento de control de la pandemia, al considerarse que se ha pasado la fase aguda y que hay altos niveles de inmunidad en la población.

Este cambio de estrategia supone que las pruebas diagnósticas se realizan de forma general en personas con factores de vulnerabilidad (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas), ámbitos vulnerables (sanitarios y sociosanitarios) y casos graves. La vigilancia se centra en esos grupos y el diagnóstico a pacientes con síntomas leves compatibles con covid-190 se les realiza según las necesidades que detecte el médico. Es decir, según explica el propio González Maroto, se hará un seguimiento en los colectivos vulnerables porque se pasa a tratar la covid «como una enfermedad vírica, como una gripe o un catarro», aunque el profesional puede realizar la prueba cuando considere que es necesario. Es por ello que las pruebas se pueden hacer tanto derivando al hospital Provincial como en los propios centros de salud.

En relación al control de la covid-19 en la población general, los casos confirmados leves y asintomáticos no realizarán aislamiento y los contactos estrechos no realizarán cuarentena, aunque puede haber medidas específicas en centros sanitarios y sociosanitarios.

Evidentemente esto supone que habrá menos bajas, también entre profesionales sanitarios, aunque también es cierto que se recomiendan medidas como la utilización de mascarilla en todos los ámbitos y evitar contacto con personas vulnerables. Se trata, dice el jefe del Servicio de Sanidad, de «ser prudentes» en temas como no acudir a acontecimientos multitudinarios y mantener la distancia de seguridad, lo que es de «sentido común» so se tiene la enfermedad.