La tensión entre la clase trabajadora y la patronal crece a medida que pasan los meses y ven que no se llega a un acuerdo que permita a los empleados recuperar el poder adquisitivo perdido por los efectos de la alta inflación y el encarecimiento del precio del dinero.

En este contexto, CCOO y UGT han movilizado para hoy en Madrid a delegaciones y trabajadores de todo el país para exigir a los empresarios que elijan entre «salario o conflicto», el lema de las reivindicaciones sindicales para reclamar a la CEOE un incremento de las retribuciones que les permita amortiguar el alza de los precios sufridos en los últimos trimestres.

Los manifestantes recorrerán la capital con tres columnas, que saldrán a las 10,30 horas desde Atocha, Plaza de España (Calle Bailén) y Puerta de Toledo, y confluirán a las 12,00 horas en la Plaza Mayor.

Este será el último acto del calendario de movilizaciones anunciado a finales de septiembre por los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, para forzar a la patronal a retomar las conversaciones para alcanzar un Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) y pactar un incremento salarial que responda al encarecimiento de la vida por el repunte de la inflación.

La primera concentración se produjo el pasado 7 de octubre, ante la sede de la CEOE, con la misma proclama, Salario o conflicto, a la que siguieron las visitas de los secretarios generales a distintos puntos del país para participar en asambleas informativas en las empresas.

En estos recorridos, tanto Sordo como Álvarez siguieron llamando a la patronal a sentarse a la mesa del AENC, y advirtieron a los empresarios que si no se consiguen sus reclamaciones, las movilizaciones «no tendrán ningún límite», aunque, por el momento, descartan convocar una huelga general.

Los sindicatos y la patronal pararon las conversaciones del AENC en mayo ante la incapacidad de las partes de acordar posiciones. Cinco meses después, UGT y CCOO reclaman ahora un incremento de las retribuciones que va en una horquilla de entre el 3,5% y el 4,5%, descartando el 3,5% que mantenían en las últimas negociaciones.

Por el momento, ambas partes solo han conseguido firmar convenios concretos en empresas. Los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social reflejan que hasta septiembre se firmaron 653 convenios, con una mejor retributiva media pactada del 2,6%. Ese mismo mes, la inflación se situó en el 8,9%. Ahora, según el dato avanzado de octubre, está en el 7,3%.

Empobrecimiento. Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se refirió la semana pasada a esa cifra de convenios para invitar a los agentes sociales a retomar las conversaciones. Díaz recalcó que es «importante» mejorar los sueldos en la empresa privada, sobre todo, en un contexto como el actual para evitar «empobrecer mucho» al país.

La titular de Trabajo subrayó que la negociación del AENC queda fuera de las competencias del Gobierno, pero recordó en sus intervenciones que el BCE también recomendó subir los salarios un 5% para reducir el riesgo de morosidad y empobrecimiento.

Las declaraciones de la vicepresidenta y su apoyo a la solicitud de subida salarial hicieron que el presidente de la patronal acusara a Díaz de ir «en comandita» con UGT y CCOO. Garamendi salió en defensa de los empresarios y lamentó que se les esté convirtiendo «en diana» de los males del país.

Respecto a la negociación del AENC, el presidente de la CEOE señaló que se trata de «una recomendación», y remitió a los 653 convenios firmados hasta septiembre en las negociaciones concretas de cada empresa o sector. La patronal justificó sus reticencias a aceptar ahora las subidas salariales indexadas al IPC ante el peligro de caer en una inflación de segunda ronda que agrave la situación real.

Pese a ello, el directivo manifestó su «respeto profundo por los sindicatos» y el derecho de estos a manifestarse para exigir mejoras.

Además de la negociación del AENC, CCOO, UGT y la CEOE volverán a sentarse a negociar, esta vez con el Gobierno, en unas semanas, para pactar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).