Editorial

Una reunión imprescindible para garantizar el futuro del Prado en Ávila

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Mucho se ha vuelto a hablar en los últimos días del proyecto del Prado en Ávila a raíz de la presentación en Guadalajara del 'Prado Extendido', a través del cual llegarán al Palacio del Infantado de la ciudad alcarreña obras de la pinacoteca madrileña para exponerse. Un proyecto, ese del 'Prado Extendido', en el que también se quiere incluir a lo proyectado para el Palacio de los Águila, en Ávila, si bien todo apunta a que verá la luz antes en tierras manchegas. Al margen de que esa circunstancia puede llevar a infravalorar la apuesta del Prado por Ávila, al no ser ya un producto exclusivo lo que aquí se ofrezca, y más después de que aquí se lleva luchando alrededor de un cuarto de siglo para conseguir que el sello de la pinacoteca desembarque en tierras abulenses, lo cierto es que aún queda un largo trayecto por recorrer antes de que sea una realidad, y es necesario que después de tantos años se aporte una claridad y una transparencia que en tantas ocasiones se ha echado en falta a lo largo de este proceso para explicar qué acogerá el Palacio de los Águila y cuál es el estado del desarrollo del proyecto.

En primer lugar porque las relaciones entre el Ministerio de Cultura y la Junta de Castilla y León, al menos al máximo nivel y para abordar este asunto en concreto, han sido inexistentes a lo largo de los últimos años. Ahora parece que algo ha cambiado, después de que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, (también el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera), se haya dirigido por carta al ministro de Cultura, Miquel Iceta, instándole a mantener una reunión «urgente» para abordar este tema y aclarar dudas. Misiva que ha encontrado una rápida respuesta por parte del ministro, expresando su disposición a tener ese encuentro «en los próximos días».

Confiemos que ese compromiso se haga realidad en breve, y que esa reunión se celebre en Ávila y permita conocer con todo detalle los trabajos que se están desarrollando en el Palacio de los Águila y cómo se quiere focalizar ese proyecto en el futuro, con el traslado del Museo de Ávila a esas dependencias y con la presencia de la Sala Prado que esté destinada a acoger obras de los fondos del museo. Ese es el proyecto que se rubricó en 2018 y que, según se ha reconocido desde el Ministerio reiteradamente en los últimos tiempos, se mantiene intacto. Pero no han dejado de plantearse incógnitas por esa ausencia de interlocución y por los intentos del PSOE de Ávila de variar esos planteamientos.

Sería una forma de ratificar la existencia de una voluntad verdadera que garantice el destino final del Palacio de los Águila, proyecto que ha dado muchas vueltas desde que se fraguó en el pasado milenio. Parece lógico pensar que lo fundamental en estos momentos es que de una vez por todas ese sello del Prado en Ávila pueda ser una realidad, e intentar, a partir de ese momento, que las propuestas para ese nuevo espacio cultural del que disfrutará la ciudad sean de primerísimo nivel para conseguir que ese reclamo que siempre se ha anhelado sea algo tangible, convirtiéndose en ese revulsivo cultural que tanto necesita esta ciudad para afianzarse como un potente destino de interior.