El mismo mundo, pero ahora se juega diferente

Sara Borondo
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La versión del director incluye una misión nueva y facilita la manera de moverse por el mundo

Death Stranding aterriza en PS5 con varias novedades respecto a la versión de PS4 que suponen que el juego es más variado y menos denso y también incluye algunos añadidos que aportan una experiencia diferente e independiente de la historia. 

Hace dos años Hideo Kojima creó un juego en el que, de manera casi profética, la Humanidad estaba encerrada porque en el exterior amenazaba un peligro invisible y el protagonista, Sam Porter, recibía la misión de unir esos núcleos llevando paquetes con materiales que necesitaban esos humanos confinados en refugios. 

La soledad de Porter mientras ejercía de mensajero, la inquietud cuando se enfrentaba a esos peligros y la sensación de peso físico que suponía el trabajo, junto a una historia tan compleja y metafísica como suelen ser las que plantea Kojima, cautivaron en PS4 y ahora en PS5 se han potenciado algunos de estos elementos como esa sensación tan física de controlar al personaje gracias al DualSense de la nueva consola de Sony.

La expresión Director’s Cut suele indicar que el autor del juego ha podido incluir algún elemento que se quedó fuera o acomodar la jugabilidad más a lo que tenía en mente, pero en este caso da más la sensación de que se trata de una expansión o una de las versiones que Kojima realizó de Metal Gear, como Subsistence. Así, mientras que en el juego inicial no encajaban bien los enfrentamientos directos y el espíritu del juego incitaba más a esquivarlos, ahora el combate cuerpo a cuerpo es menos torpe y más preciso, hay un campo de tiro con desafíos semanales, se han incorporado al arsenal ametralladoras pesadas y el cañón máser, que lanza un rayo de electricidad que atonta al enemigo, y también hay un circuito de carreras con diferentes vehículos para competir.

Además hay una zona nueva, una fábrica abandonada, aunque no lleva demasiado tiempo cumplir las misiones adicionales. Más decisivos son algunos de los elementos que ha introducido Kojima Productions y que modifican algunos elementos, de forma que se siente ligeramente diferente a la hora de jugar. Es quizás lo que más saca al jugador de la experiencia original del juego, pero constituye un añadido divertido.

En la versión original el jugador pasaba mucho tiempo recorriendo el mundo de juego en completa soledad, había que calcular cómo llegar al otro lado de un precipicio, cómo descender una ladera sin que Porter se cayese y perdiese parte de la carga o dónde había construido otro jugador una estructura que facilitase ese trayecto. ahora es más rápido y sencillo el hecho de transportarse de un sitio a otro para cumplir los encargos de entregas, lo que puede suponer un atractivo adicional para quien no probase en el juego en PS4. 

Porter puede desplazarse utilizando una catapulta para enviar lejos paquetes, cuenta con un exoesqueleto nuevo de apoyo para transportar más peso, un bot compañero (similar al que en la versión de PS4 se enviaba a cumplir encargos) transporta más paquetes o incluso puede cargar con Porter, un jetpack permite saltar desde lo alto de una montaña y utilizar una rampa puede propulsar un vehículo lo suficiente como para sobrepasar un desfiladero. Esto aligera los movimientos de un sitio a otro pero es cierto que también hace que se diluya un poco esa sensación de soledad del juego en PS4.

A esto hay que sumar las ventajas de tener una consola más potente y rápida: los tiempos de carga de la partida son considerablemente más cortos que en PS4 y hay dos modos de juego, uno fiel al original y otro con escalado 4K y a 60fps.

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