El Ayuntamiento de Ávila pondrá en marcha el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino 'Ávila, una Muralla Verde', una iniciativa con la que se busca abrir la ciudad a las riberas del Chico y Adaja y recuperarlas como "espacios de paseo" a través de siete grandes actuaciones marcadas por la renaturalización y la digitalización. Dotado con 2,7 millones concedidos a través de la Junta de Castilla y León y procedentes del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia de los fondos Next Generation-UE, el plan "incide en la ordenación y mejora de la experiencia de los productos turísticos de la ciudad, diversificando la oferta y con las actividades en contacto con la naturaleza y de cuidado del medioambiente como base".

En concreto, el plan se estructura en cuatro ejes -transición verde y sostenible, mejora de la eficiencia energética, transición digital y competitividad- y contempla siete ejecuciones globales a ejecutar de forma paulatina y escalonada "desde este mismo año y hasta 2026", destacó el concejal de Turismo, Carlos López, quien apuesta por "hacer realidad el reto de convertir a Ávila en destino del patrimonio verde".

La primera actuación es la renaturalización de las riberas del Chico y Adaja. Con una inversión de 768.000 euros, se hará una inversión entre el puente de los Derechos Humanos y el embalse de Fuentes Claras que incluirá mobiliario de eco-diseño, señalización y mejora de la accesibilidad. La línea de reforestación contra el cambio climático se llevará 220.000 euros y supondrá la plantación de especies autóctonas junto al río Chico y el impulso de instalaciones verdes y sombreados naturales. También se actuará en la iluminación de las riberas. Con 150.000 euros se instalará iluminación junto al río Adaja a través de placas solares, además de farolas nuevas y cambio de luminarias en el tramo del río Chico hasta la fábrica de harinas. La cuarta actuación se centra en el Centro Medioambiental de San Segundo, que será el eje del plan y que, dotada con 230.000 euros, contempla actuaciones de eficiencia energética, renovación de instalaciones de calefacción y climatización, placas solares y accesibilidad, así como la creación de un espacio de sensibilización y un centro de atención y servicios para el cicloturista. La quinta línea se refiere a los nuevos espacios turísticos y, con 322.000 euros, se pretende la creación de un espacio inmersivo en la sala de exposiciones del Centro Medioambiental de San Segundo sobre biodiversidad abulense, así como un proyecto de iluminación interpretativa en las tenerías con proyectores de luces para dar a conocer los usos del agua que en su día tenía la instalación. Un mirador de aves y un observatorio estelar junto al CUM Carlos Sastre contemplan las actuaciones. Con 230.000 euros, la sexta línea persigue la adecuación de itinerarios no motorizados desde el puente de los derechos humanos con la adaptación de un camino del curso del río Chico y la instalación de material sostenible de caucho reciclado y sílice que absorbe el óxido nitroso. Por último, para la digitalización turística se invertirán 390.000 euros con los que se pretende instalar un sistema inteligente de programación de itinerarios turísticos y una ruta de tótems digitales, todo ello con integración en la plantaforma turística CID-CyL.

La teniente de alcalde de Turismo, Comercio e Industria del Ayuntamiento de Ávila, Sonsoles Prieto, habló de una "oportunidad única para dar un gran giro en el modelo de ciudad planteado por el equipo de gobierno para hacer de Ávila una ciudad sostenible, más accesible y amable, en el marco con los objetivos de la Agenda 2030 y la Agenda Urbana" y con protagonismo de los espacios verdes, la incorporación de las nuevas tecnologías y el aprovechamiento de los recursos. En este marco, también abogó por incorporar nuevos recursos turísticos basados en la naturaleza urbana y asociados al deporte, la salud, la biodiversidad y la sociabilidad, lo que incluye "la creación de nuevas ofertas turísticas y experienciales, con valor añadido y que contribuyan a aumentar la estancia y las pernoctaciones" en la ciudad. 

"Es un plan turístico pero también, y fundamentalmente, es un plan medioambiental", al buscar potenciar el desarrollo sostenible "con iniciativas como las que ya se están desarrollando en El Soto", indicó Sonsoles Prieto, quien también destacó que algunas actuaciones se centran en la digitalización turística y ayudarán a "hacer de Ávila un destino turístico inteligente".