El Diocesanos UCAV se queda al límite de lo posible

A.S.G.
-

La derrota ante el Ribert le empuja al descenso y le coloca con pie y medio en la Regional

Imagen del duelo del Diocesanos ante el Astorga. - Foto: David Castro

Era una jornada clave.«Si queremos tener una vida extra, pasa por ganar al Ribert» reconocía IvánLastras en la previa del partido. La situación de los colegiales, colistas, y la condición de rival directo de los salmantinos convertían el duelo en los Anexos del Helmántico en un partido de esos que no se pueden perder por las consecuencias. Se perdió y si las derrotas siempre son duras, las formas la endurecieron.Porque el equipo, que fue capaz de colocarse de inicio en el marcador con un 0-2 a favor, acabó cayendo 4-2.   

«La sensación es que hoy –por el partido del sábado– es la gota que colma el vaso» apuntaba tras finalizar el partido el propio IvánLastras. «Te pones 0-2 haciendo una primera media hora muy buena, siendo superior al rival en todas las facetas, pero con el 1-2 al equipo le empiezan a entrar las dudas».Y de las dudas, el derrumbe. «En la segunda parte el equipo se ha venido abajo, física y psicológicamente.Un cúmulo de cosas –no gustaron en la expedición colegial las decisiones arbitrales en contra– que te llevan al 2-2 en un nuevo fallo a balón parado. A partir de ahí el rival se viene arriba y nosotros abajo».

Hizo mucho daño el primer tanto de los salmantinos. «Nos hizo daño. Eres colista y a la mínima nos hacen dudar. Nos hizo venimos abajo». Una derrota que deja al equipo en la práctica, aunque no en lo definitivo, condenado al descenso a la Regional.

Aún hay puntos en juego. Quedan 21 por jugar, 18 para los colegiales –tienen pendiente su jornada de descanso– y a 9 se encuentra la salvación, ahora en manos del Ribert, pero no hay ni la dinámica ni las sensaciones a las que agarrarse en un vestuario que ha sumado 3 de los últimos 39 puntos y que no consigue una victoria desde el pasado mes de noviembre